Balenciaga, con permiso de Gucci, fue durante 2017 la segunda marca que más interés generó en la industria de la moda, tanto entre los expertos del sector como en los consumidores.

El número de búsquedas de la firma que lidera a nivel creativo Demna Gvasalia crece en un 50% año tras año, colocándose en el primer puesto de la plataforma de búsqueda Lyst durante el tercer y cuarto trimestre de 2017.

Su éxito, según los expertos, radica en la acertada estrategia de utilizar un lenguaje propio y claramente identificable que evoluciona temporada tras temporada. Gvasalia ha demostrado tener buen ojo para saber tomar el pulso de las tendencias que hay en la calle, consiguiendo una buena conexión con el público joven.

Según la propia compañía, el 65% de los consumidores de Balenciaga es millennial y son ellos los que generan el 50% de los ingresos totales. La firma de lujo es la sexta marca más visitada en Instagram, aunque no está en el ranking de las diez cuentas de moda más seguidas ni Gvasalia está en el top ten de diseñadores con más followers.

Los usuarios suelen interactuar más con las propias imágenes de los productos de Balenciaga antes que con las fotos de celebrities luciendo alguna pieza en cuestión.

77.000 ‘me gusta’ tuvo la imagen de las Speed Boot de Balenciaga. Las zapatillas han sido un éxito rotundo de ventas y se agotaron en muchas tiendas online el mismo día que salieron a la venta.

De hecho, no nos equivocaríamos si afirmamos que son las zapatillas que más se han imitado entre las marcas low cost. Las encontraremos con algún pequeño detalle para que no sean una copia tal cual, pero la esencia es la misma.

"A las generaciones más jóvenes les interesa algo con lo que destacar y ser especiales antes que una pieza de ropa con un acabado increíble que puedes encontrar en otras marcas más tradicionales", explicaba a a The Financial Times Cédric Charbit, director ejecutivo de Balenciaga.