Contra la soledad, la compañía de un pollo

En una residencia de ancianos de Reino Unido los pollos se han convertido en un compañero más. A partir de unos estudios que conluían que los problemas más graves que afectan a quienes viven en asilos son la soledad y la depresión, Paul decidió traer a estos animales. Darles de comer, acariciarlos, tomarlos en brazos. Cada pequeño se convierte en un arma contra la tristeza.