El grupo de jóvenes se acerca a uno de los responsables de un conocido restaurante de Barcelona. El primero le pide las sobras de comida de esa noche, pero éste le dice que no hasta que devuelvan un bolso robado. Momento que aprovecha para darle un puñetazo en la cara, con tanta fuerza que le tira varios metros para atrás.Mientras los camareros tratan de defenderse de este grupo de jóvenes, conocidos del barrio, el más alterado, no para de dar puñetazos. Entonces la violencia va a más y estalla una auténtica batalla campal con un intercambio de patadas, golpes y lanzamiento de sillas.