En teoría, a enemigo que huye, puente de plata. Pero, ¿y si no es un enemigo? ¿Y si era amiga? ¿Cómo cambia entonces el refrán? Pues para darle respuesta nada más que habría que observar la nueva relación de Terelu Campos con sus excompañeros en Sálvame. Ha sido marcharse y están todos, ella incluida, de uñas.

Hay que reconocer que es el mejor momento vital de la hija de María Teresa Campos: los problemas económicos con la casa, el falso regalo de los pezones que le iba a hacer Alejandro Sanz, a su hermana Carmen Borrego le roban en casa, del novio de su madre, Bigote Arrocet, se comienzan habladurías sobre infidelidades, y su hija, Alejandra Rubio, suelta unos comentarios que no sientan nada bien en su antiguo plató.

Ella insiste e insiste en que está bien, pero algo deben de afectar las críticas continuadas de quienes han sido sus compañeros en el programa de Telecinco durante casi una década.

Porque si bien hubo problemas con su hermana en el espacio de Mediaset y La Fábrica de la Tele, lo cierto es que Terelu esperaba que, una vez que se ha marchado, corrieran un tupido velo con su vida y la de su familia. Pero nada más lejos de la realidad, empezando por ella misma y su gente, que de una forma o de otra se las están ingeniando para ser portada y titular cada semana.

Precisamente el pasado sábado, en el programa Viva la vida, Terelu Campos no aguantó más y se dirigió directamente a sus excompañeros de Sálvame, quienes eran sus amigos, al menos, hasta que en abril decidió poner punto y final a su etapa allí.

"¿De verdad, compañeros, os he hecho algo tan tremendo como para recibir este pago? ¿Os he podido hacer daño yo en vuestra profesión, en vuestra vida, como para merecer esto? ¿De verdad?", les instaba, poco después de asegurar que no tenía "nada que contestarles" a las últimas críticas. "Cada cual que sea responsable de las palabras que dice", aseguraba.

Sandra Barneda, la conductora del programa, le quería hacer ver que a lo mejor era una forma de que regresara. Terelu respondía: "No lo sé, pero no sería la mejor manera. No estoy haciendo nada aquí que no haya hecho en Sálvame".

"Hay gente que ha hablado que es amiga tuya", le decía Barneda, a lo que Terelu le ponía el interrogante: "¿Ah, sí? Ya no lo sé". "Esto no se lo haría ni a mi peor enemigo", remataba.

A todo esto, se sumaba Carmen Borrego, que era mucho más clara y directa: "No tengo nada que contestarles. De verdad, ni mú, ni mú. Mi madre, mi marido, mi hermana y mi sobrina son lo más importante para mí y digo lo mismo: ni mú".

Y claro, los actuales colaboradores de Sálvame se han tomado esto como una ofensa personal: no entiende que les critiquen que hayan entrevistado a Gema Serrano (la mujer con la que se ha relacionado a Bigote Arrocet en un supuesto idilio de años  y principal motivo de molestia de las hijas de María Teresa) cuando son ellas dos quienes no cesan de hablar de su madre y sacarle partido a los problemas de la familia.

Primero, Carlota Corredera, quien siempre ha sido muy amiga del clan Campos y que ahora ha intentado apaciguar un poco los ánimos, aunque fuese un tanto inane y fútil su empeño, que quedó en mera antesala.

"No me gustaría que quedase nunca la sombra de que desde este programa y esta productora hemos querido perjudicar a Terelu. Jamás querremos perjudicar profesionalmente a una persona como Terelu, haga las exclusivas que haga nadie ha puesto en duda su profesionalidad", eran sus palabras el lunes.

Las cuales, Kiko Hernández, no siguió. El beligerante colaborador volvió el pasado martes a plató (el lunes fue su cumpleaños) y lanzó un speech contra Terelu que no dejaba títere con cabeza.

"¡Qué tramposa eres, hija mía! ¡Qué tramposilla nos has salido, Terelu Campos! Con esa dignidad con la que te vistes: 'Yo no he visto nada, yo no quiero ver nada, yo lo que me pongáis aquí, yo vengo virgen a la entrevista... Qué hijos de hospital son en ese programa de lunes a viernes. Lo que yo nunca haría sería jugar con el trabajo de una persona, como han hecho ellos'. Hablando de mí, nómbrame, ¡si a mí no me importa!", retaba el tertuliano a su excompañera.

Pero no se quedó ahí, porque la tildó de "mala profesional", ya que le "da igual el tema", que lo ve "todo" y llega al plató "suficientemente informado". "Vale que te haga daño, pero tendrás que ver de lo que se está hablando. Yo dije que tú en este programa hablabas de mil temas. Me sorprende que ahora solamente hables de Teresa Campos y Edmundo. Eso no es jugar con un trabajo, es definir lo que estás haciendo", arremetió contra lo que él considera una nueva forma de ser y trabajar de Terelu.

Y ya por último, Mila Ximénez. La primera concursante confirmada de GH VIP 7, que había subido una fotografía a su Instagram con María Patiño o Belén Rodríguez y titulándola "Un domingo con los míos" (lo cual le criticaron las redes por olvidarse de su amistad con Terelu y que ella borró), fue bastante clara con las hermanas y, en especial, con quien fuera su gran amiga.

"¿Te das cuenta de que es una incoherencia absoluta? No digáis a la gente que deje en paz a Teresa, dejadla vosotras en paz", le decía al clan Campos sobre su petición de que no entrevistaran a Gema Serrano por el bien de su madre.

Más tarde, en declaraciones a la revista ¡Hola! lo dejaba aún más certificado: "Yo sé que mi relación con Terelu se ha roto". Y todo, por el tema de su madre, Bigote y Gema y las declaraciones de Alejandra Rubio asegurando que jamás trabajaría en programas como Supervivientes o Sálvame.

Así que este el panorama de Terelu Campos contra sus excompañeros, más los que aún no se han pronunciado. Habrá que esperar para ver si la ruptura es total o si hay, aunque no lo parece a corto plazo, visos de reconciliación.