Los sorianos pudieron disfrutar el domingo de más de nueve horas de música casi ininterrumpidas, con sólo un descanso para comer. Se trataba del maratón musical que, en su cuarta edición, ha vuelto a sacar la música fuera de los muros del auditorio del Palacio de la Audiencia para que suene en cualquier rincón de la ciudad y para un público heterogéneo.

"Es uno de los días más importantes del Festival del Otoño Musical Soriano porque se da participación a todos, al público, con el libre acceso a los conciertos, y a los músicos, con su actuación" señala el coordinador de este certamen, José Manuel Aceña. La idea es, como explica Aceña, "permitir que la gente se encuentre con la música sin mayor esfuerzo".

Iglesias musicales

El maratón musical comenzaba pasadas las diez de la mañana. Era la salida de una carrera de fondo que se iniciaba en la Iglesia de San Juan de Rabanera, continuaba en el Instituto Antonio Machado, en la plaza Mayor y en la Iglesia del Salvador.

Las iglesias cambiaron su uso habitual, dejando el protagonismo del altar a la espalda para acoger los sonidos de todo tipo de instrumentos de cuerda, viento, metal o percusión conformados en solos, duos, tríos o con interpretaciones vocales como las corales.

Oportunidad para los jóvenes

Minutos antes de las dos y cuarto del mediodía, se preparaban los integrantes de un trío de flautas participantes en el maratón y afinaban en la sacristía de la Iglesia de Sta. María La Mayor. Aquí reconocían que es una buena iniciativa para que los jóvenes músicos se den a conocer en la provincia.

Sobre el futuro profesional, otro componente del grupo, Andrés Tejedor, comentaba, recién acabados sus estudios superiores que la situación es complicada. "Hay que estudiar mucho, hay gran competencia y pocas plazas para mucha gente" decía refiriéndose a las oposiciones para acceder al puesto de profesor de conservatorio o integrante de Orquesta.

"En Soria el aprendizaje es bueno y también el nivel musical" aseguraba Andrés. Muestra de ello son estos conciertos.

Carlos Garcés con su flauta travesera en la mano explicaba que esta iniciativa es una oporatunidad y permite demostrar "que la música es del pueblo, no como en el siglo XVIII, que era sólo de unos pocos". De acuerdo estaban en que no es preciso tener conocimiento para disfrutar de la música.

Rindiendo homenaje

Las notas musicales han estado acompañadas en esta edición por las letras de los poemas machadianos, interpretados por miembros representantes de colectivos que han participado en la conmemoración que la ciudad rinde a este autor.

El colofón lo pusieron las Bandas de la provincia. Las agrupaciones de Almazán, el Burgo de Osma, San Esteban de Gormáz y la municipal de Soria capital desfilaron y clausuraron el IV Maratón Musical soriano con una actuación conjunta.

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