La Casa de Acogida de mujeres víctimas de violencia doméstica ha cerrado. Sus 16 empleadas han quedado en la calle, al igual que las víctimas que atendían.

El PP intentó debatir la situación en el pleno municipal pero la corporación no admitió la vía de urgencia con la que habían presenado la moción. Según la concejala de Igualadade, Iolanda Veloso, la "asistencia está garantida cos tres pisos de acollida", aunque lo cierto es que de momento sólo uno está habitable.

La Casa de Acogida, que funcionaba en concesión municpal con Alecrín, se cerró en previsión de crear un centro de emergencias, que no empezará a funcionar hasta dentro de tres meses. Además, las empleadas no están de acuerdo con el nuevo sistema.

Alecrín considera que no era necesario echar a la calle a las empleadas. La solución podría ser la que se adoptó hace años con el Centro de Información a la Mujer, cuando el Concello asumió a los trabajadores.

Esta asociación asegura que hay mujeres "durmiendo en estaciones de autobuses". Indican que "es mentira que el servicio esté garantizado".

En vista de la situación, Corina Porro ofreció a Alecrín "la mitad del presupuesto de la Diputación para encontrar un sitio para estas mujeres". El organismo provincial tiene un convenio con la Casa de Acogida de 100.000 euros anuales.

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