Más de 1.200 taxis de los 1.770 que hay en Zaragoza ya llevan GPS y se está trabajando con el Ayuntamiento para que en este mes comience el control por satélite desde el Consistorio. De esta forma se podrá saber en todo momento cuántos taxis hay en la ciudad y decirles en qué zonas son más necesarios para cubrir la demanda.

El verano pasado empezaron a implantarse estos sistemas, que facilitan la gestión de las llamadas de quienes solicitan un taxi.

Por un lado, la emisora de los taxis puede atender el doble de llamadas en el mismo tiempo, y por otro, se agiliza la llegada del vehículo, pues se llama directamente a los que están en la zona demandada. Además, mejora la seguridad de los conductores, ya que tienen un botón de alarma que avisa a la central.

Estos aparatos cuestan 2.000 euros, pero el Ayuntamiento da subvenciones a los conductores. Según aparece en el acuerdo que firmó el sector con el Consistorio, todos los taxis deberán llevar este equipamiento para la Expo, por lo que en los próximos meses deberán instalarse 500 más.

La mayoría adquirió sus aparatos el año pasado y recibieron cursos especiales para aprender a manejarlos. No todos llevan callejero incorporado, pero se está trabajando en una segunda fase para que puedan disponer de un navegador que les ayude a localizar los destinos.

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