El 58,9% de los padres considera que pegar a un niño, en líneas generales, «podría ser necesario», según un estudio del Centro Estatal de Investigaciones Sociales de 2004. Sin embargo, cuando hablaban de sus propios hijos, sólo un  25,6% respondió que era imprescindible. Y un 63,7% de los adultos dijo que no era necesario.

El informe compara la situación en 14 países, como Perú y Vietnam, y concluye que los modos de violencia «son comunes» en todos ellos, salvando peculiaridades.

Save the Children también denuncia el «ambiguo» artículo 154 del Codigo Civi español, que faculta a los padres a «corregir a los hijos», y demanda su modificación.

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Rescatan a 11 niños enjaulados

La policía de Ohio (EEUU) rescató ayer a 11 niños discapacitados encerrados por sus padres adoptivos en el interior de varias jaulas, y escondidas en su casa a un metro bajo el suelo. La pareja que tutelaba a los menores negó que hubieran abusado de ellos o tratado con negligencia. Los pequeños dormían desprovistos de mantas en menos de un metro cuadrado.

Los castigos más comunes

Físicos en España: Bofetada, golpes en la cabeza, azote en la nalga, golpear con regla y cinturón, pellizcar, tirón de pelo o de oreja.

Psíquicos en España: Humillar públicamente, encerrar a oscuras, poner cara contra la pared, insultar, amenazar, hacer comparaciones con los hermanos, ridiculizar, poner motes, mostrar indiferencia, culpabilizar, silencio, discriminar, miradas de recelo.

En otros países: Pegar con ramas de árboles o cadenas, romper los libros, hacer correr desnudo al menor alrededor de la casa, obligarle a pegarse a sí mismo hasta que deje de llorar, darles baños fríos y calientes, etc.