SUSANA GOZALO. PERIODISTA
OPINIÓN

Carta a Matt Damon, actor metido a polemista

Susana Gozalo.
Susana Gozalo.
J. PARÍS
Susana Gozalo.

Querido Matt, gatito, cosa bonita. ¡Quién fuera almohada para disfrutar de semejante sueño...! Vaya por delante que me dirijo a ti en estos términos porque, a tenor de tus últimas declaraciones, entiendo que estás acostumbrado a semejante trato. Ni humillante ni vejatorio, sino cordial, amable, algo sin trascendencia. "Hay una diferencia entre, ya sabes, agarrar a alguien del culo y violar o abusar de niños, ¿verdad?", leo que has afirmado en una de tus últimas entrevistas.

Admito que no he podido recuperarme aún del impacto. ¿A qué culo te refieres exactamente? ¿Al mío? O mejor aún, ¿al de alguna de tus compañeras de metraje? ¿Quizá te referías al de cualquiera de esas mujeres con las que te cruzas en el metro, o con las que compartes taxi o limusina? ¡Da igual! A lo mejor el trasero de referencia es anónimo y carente de titularidad. Pues bien, Matt, querido Matt, tus palabras (una vez más) demuestran que eres digno miembro de un rebaño. De ese con el que compartes género y maneras, salvo honrosas excepciones. Ese 50% de la sociedad que vino al mundo con pene [no siempre de la misma calidad, todo sea dicho de paso] y cuyo mundo gravita en torno a un único régimen por antonomasia: la falocracia.

Yerras, actor de renombre. Y mucho. Ya sea por herencia social, cultural o patriarcal, te equivocas. Y tu ignorancia hace daño. Tanto, que en las últimas horas has incendiado las redes sociales. Patrias y mundiales. Las féminas claman contra tu ignorancia o tu desfachatez. No sé cuál es peor. "Cállate, Matt", claman.

No hay "diferencia" alguna cuando de vejar se trata. Cuando se humilla. Se somete, se agrede. Cuando se consuma con alevosía un abuso de poder. Ya sea sobando, agarrando, frotando o penetrando. Todos son gerundios de superioridad.

Me niego a jerarquizar entre víctimas de un maltrato. Mujeres, bebés o niños. También hombres [no olvidemos a los actores masculinos que han denunciado abusos recientemente]. No, Matt, no hay diferencia, sino depredadores de todos los colores.

Para colmo de males, no acaba ahí tu locuacidad. En otro medio de comunicación espetas, con una suerte de verborrea reflexiva: "Vivimos en este momento crucial, y es genial, pero creo que una cosa de lo que no se habla es de que hay muchísimos hombres con los que he trabajado que no hacemos este tipo de cosas [te refieres a acosar y violar]". Solo faltaría. Y me preocupa, pues se deduce de tus palabras que el respeto a las mujeres ha dejado de ser la norma para virar en anomalía.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento