Hay independentistas taurinos y anti-independentistas que abolirían las corridas. Los que sostienen que la decisión del Parlament obedeció a cuestiones identitarias, ¿cómo se explican que el parlamento canario prohibiese los toros en 1991 sintiéndose los canarios tan españoles? Y, sobre todo, ¿no se sorprenden de que nadie haya recurrido tal decisión en 25 años? Al gobierno se le ve la patita por debajo de la puerta del Tribunal Constitucional.

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