ISASAWEIS. ESCRITORA Y BLOGGER
OPINIÓN

Los padres no entienden nada

Consultorio Isasaweis: película favorita
Consultorio Isasaweis: película favorita
20minutos
Consultorio Isasaweis: película favorita

En la infancia uno ve a sus padres como dos mandones que sólo ponen normas y unos años después a los carcas que no entienden nada mientras tú estás en plena ebullición de la adolescencia. Pero afortunadamente los años vividos te van dando la cordura necesaria para apreciar todo lo que han hecho por ti.

Creo que en general fui una buena hija aunque tuve mis momentos. A bote pronto se me ocurren un par de ellos.

No era mala estudiante, pero pasé el colegio y el instituto preparando los exámenes la noche anterior y así llegué a la universidad. Me metí de rebote en ingeniería informática y aunque con los años le cogí el gusto a eso de programar y hacer integrales kilométricas, tuve mi época de crisis. Llegaba a casa diciendo que quería dejar la carrera y que me iba a Madrid a estudiar publicidad o a Galicia a hacer óptica. Lo de la publicidad siempre me apasionó pero lo de hacer óptica en Galicia ¡ve tú a saber de dónde me vino a mí aquella vena!

El caso es que mis padres aguantaron estoicos mis idas y venidas en los estudios y con su apoyo terminé la carrera hasta con buenas notas.

Otra época difícil la vivieron cuando me enamoré de un chico del instituto. ¡Se me pasaban las horas volando con él! Me acompañaba a casa y nos quedábamos en la puerta de la urbanización despidiéndonos entre besos y de verdad os digo que no sé cómo ocurría, pero no había noche en la que no saliera mi padre a buscarme cada día más cabreado. Y yo prometía que nunca más sucedería y volvía a hacerlo al día siguiente. Cuántos castigos y charlas me echaron, "¡Esta niña se nos descarrila!".

También tuve un highlight cuando agarré todas mis pertenencias y algunas de mi madre (tuppers, ollas, sartenes...) y me fui a vivir a Valladolid con otro novio de adolescencia, jaja. Menos mal que me arrepentí pronto, aunque hoy puedo decir que fui ciudadana vallisoletana durante 4 días.

Así era yo, ¡una caja de sorpresas! Pero resulta que al final todos sus disgustos, sus preocupaciones y sus consejos fueron dejando poso y parece que no hicieron un mal trabajo.

A mis padres les debo haber acabado la carrera y mucho más. Me enseñaron a ser quien soy, a querer a mi familia y a rodearme de amigos, a valorar a los demás, a ayudar a quien lo necesite y a quien no, a trabajar mucho, a esforzarme y a luchar siempre. Y sobre todo me enseñaron dos valores muy importantes: respetar a todo el mundo y ser agradecida.

A mis recién cumplidos 40, yo no puedo respetarles más a ellos ni estarles más agradecida por todo lo que hicieron por mí y por todo lo que hacen ahora por sus nietos. Sus nietos, para los que espero saber yo ser la mitad de buena madre que fueron ellos conmigo.

Llega un momento en el que la vida te hace apreciar todo lo que hicieron tus padres por ti y qué bonito que llegue a tiempo de hacérselo saber.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento