Tokio, la capital nipona, recupera poco a poco la normalidad tras el terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que sacudió este viernes el este del país. El sistema de comunicaciones y transportes han vuelto a estar operativos este sábado, un día después de que no funcionasen los móviles y de que la suspensión del metro de Tokio y los trenes de cercanías obligase a muchos miles de personas a dormir en improvisados refugios como pabellones, colegios o sus propias oficinas.
José Manuel Segura (@Ungatonipon), un español que lleva más de tres años viviendo en Tokio, relata a 20minutos.es la situación que vive en estos momentos la capital: "Funcionan casi todas las líneas de metro, al igual que los trenes". La excepción la tienen los supermercados, en donde señala que "carecen de productos frescos como el pescado".
Este sábado, "se siguen sucediendo las réplicas cada pocas horas", indica. "Seguimos preocupados y pendientes de la televisión, pero por ahora no hay mucha información".
Este viernes, José Manuel se encontraba trabajando en la planta número 10 de un edificio de 20 pisos. "Me tuve que poner de rodillas debajo de una mesa", cuenta. Aunque el primer temblor duró "dos minutos", se le hicieron "eternos". "Por la ventana, se veían los edificios tambaleando".
Mientras bajaba por la escalera de incendios se produjo la primera réplica del terremoto: "Nos agarrábamos como podíamos al pasamanos", dice José Manuel.
A pesar de que los japoneses están habituados a sufrir continuos temblores de tierra ("cada pocas semanas hay uno, el anterior fue hace tres días"), el del viernes fue un movimiento tan intenso que, según describe José Manuel, "es algo a lo que no te acostumbras".
Sin embargo, la gente que se encontraba a su alrededor mantuvo la calma: "No había nadie llorando ni gritando", indica. Según le contaron algunos de sus compañeros japoneses, el terremoto de este viernes era "el más grave que habían vivido hasta ahora".
Las calles agolpaban a los centenares de miles de ciudadanos (en Tokio viven más de 30 millones de habitantes en su zona metropolitana) que se dirigían a sus domicilios caminando, ya que el sistema de transporte público no funcionaba. "Me recorrí caminando los 17 kilómetros que separan el trabajo de mi casa", dice José Manuel. La situación en las calles era "tranquila, como si se tratase de una gran manifestación".
La Embajada española en Japón ha facilitado un teléfono de emergencia consular para llamar desde el exterior de Japón: 00819010552676, así como un correo electrónico: emb.tokio@maec.es.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios