En total, 18 trabajadores de la treintena en plantilla  ya protestaron en un escrito en noviembre por «no estar de acuerdo en cómo desempeña sus funciones de mando» o «el trato cotidiano».

La crisis se ha saldado con cuatro bajas. La del subdirector del organismo en enero, ya reincorporado, que presentó denuncia por acoso laboral en Madrid. La del jefe de la sección de la Seguridad Social, con otra denuncia por posible mobbing, y dos más de otros funcionarios, aún de baja.

«Agresiones psíquicas»

En otro escrito dirigido a la Seguridad Social, los funcionarios denuncian «cambios de puestos sin consultar» y que «no se respeta ningún criterio racional en los nombramientos». Y piden que se investiguen las denuncias y «cesen las agresiones psíquicas sobre los trabajadores».

Muñoz admitió ayer que «algunos están de baja, tres o cuatro, lo normal», y negó el mobbing. «Nadie se ha quejado de cómo funciona el organismo» y la causa de «cierta tensión» dentro de un «buen clima laboral» es que «la gente se cansa porque la carga de trabajo es excesiva, pero los enfermos se curan y chimpún», manifestó.