Esta discriminación retributiva se debe, según Civit, al "valor desigual que se adjudica a las tareas realizadas por hombres y mujeres" y al fenómeno de la "segregación ocupacional", es decir, a la concentración de la mujer en el sector servicios y a la "monopolización" del hombre de sectores como el transporte o la construcción.

Los sectores que registraron un incremento salarial superior a la media en 2002 son ocupados mayoritariamente por hombres. Sin embargo, en sectores como el comercio, la hostelería o la enseñanza, se produjo un aumento inferior a la media.

El empleo  femenino ha crecido 3,65 puntos pero, a pesar de ello, mantiene una diferencia de 20,70 puntos con respecto al empleo masculino.

El paro, más femenino que masculino

Respecto a la tasa de paro, aunque la cifra se mantiene estable, ésta continúa siendo muy superior en el caso de la mujer y, según datos de 2004, la tasa de paro femenino es de 11,6% frente a los 6,70% en el caso del hombre. Además, el estudio constata una relación directa entre la duración de la situación de paro y el género y señala que la mujer pasa más tiempo sin trabajo.

En este sentido, del colectivo de hombres sólo el 16,38% llevan más de 18 meses sin trabajo, mientras que esta cifra se eleva al 27,9% en el caso de las mujeres.

Nivel de formación, otra variable sólo para mujeres

Acerca del nivel de formación, un 38% de las mujeres que trabajan han cursado estudios superiores, mientras que las mujeres sin estudios o con estudios primarios sólo representan un 13,80% de las mujeres ocupadas. En cambio, según el estudio, los hombres encuentran un puesto de trabajo independientemente de su nivel de formación.

Civit aseguró que estas cifras en ningún caso revelan que las mujeres ocupen los puestos de trabajo más cualificados sino que a este colectivo "se le exige más".

Se reduce la temporalidad

Por otro lado, la secretaria de la Mujer de CC.OO. de Catalunya se refirió a los contratos temporales de la mujer, que en los últimos años se han ido reduciendo, aunque a pesar de ello existe todavía una diferencia de 2,7 puntos con respecto a los hombres. Asimismo, la contratación a tiempo parcial, según el estudio, continúa siendo femenina. Un 16,5% de los contratos de mujeres son a tiempo parcial frente al 3,03% de los hombres. De todos los contratos a tiempo parcial existentes a finales de año, un 79,7% son de mujeres.

Doble carga de trabajo Finalmente, el estudio señala que la doble carga de trabajo que soporta la mujer, en una sociedad en la que, según el sindicato, "se evidencia una importante carencia de servicios públicos para las personas dependientes", supone un factor de riesgo para la salud de la mujer. Ante las conclusiones de este estudio, Civit insistió en la necesidad de que se elabore "con urgencia" una Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres, que dé respuesta al déficit de empleo femenino y a un "avance real" hacia la igualdad de oportunidades.

También remarcó la importancia de modificar la Ley de Conciliación de Vida Familiar y Laboral y de impulsar una Ley de Atención a Personas Dependientes, para que la mujer "no sea la encargada de asumir un trabajo que la administración no hace".

Evitar la discriminación de los convenios

En la misma línea se expresó el secretario de Acción Sindical de CC.OO. de Catalunya, Simón Rosado, quien abogó por acordar con la patronal la introducción de cláusulas que eviten la discriminación de la mujer en los convenios colectivos, en lo que respecta a la selección, promoción y formación de este colectivo, a la igualdad salarial y a la conciliación de la vida familiar y laboral. Asimismo, apostó por revisar los criterios de clasificación y valoración profesional, establecer un código de conducta en los convenios con un protocolo contra el acoso sexual en la empresa y el impulso de la figura de expertos para la igualdad de hombres y mujeres en el ámbito laboral.