Las fuerzas de seguridad han recuperado el cuerpo sin vida de un hombre de 52 años, Antonio M., que murió carbonizado después del incendio que se produjo este miércoles en la nave dedicada a la chapa y pintura de vehículos de la que era propietario en el Polígono Industrial Sepes de Melilla.

Según han informado fuentes policiales, el cadáver no ha podido ser retirado hasta este jueves después de que tras el fuego que se originara en la nave pasadas las 19,00 horas se alcanzaran en su interior temperaturas de 800 grados centígrados, un incendio que se propagó a otras dos naves.

El medico forense ha certificado su fallecimiento después de quedar atrapado por las llamas cuando al parecer quiso sofocar el fuego que se originó en el horno de pintura, con tan mala fortuna que las llamas se propagaron con rapidez debido a los materiales inflamables con las que se trabajan en este tipo de talleres.

El juez de guardia, a continuación, ha ordenado el levantamiento del cadáver y su traslado al cementerio judicial para la práctica de la correspondiente autopsia.

La dotación al completo de los Bomberos de Melilla, tanto los que estaban de guardia como los que se hallaban libre de servicio, actuaron para sofocar el incendio y evitar que se propagaran a más naves, aunque no pudieron hacer nada por salvar la vida a A.M., que perdió la vida al quedar atrapado en el fondo de la nave, la más alejada a la puerta del establecimiento. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda (PP) y el delegado del Gobierno, Gregorio, que presenciaron las labores de extinción del incendio, mostraron su pesar por este fallecimiento.