Cuenca es la cuarta provincia de España en la que más a ha crecido el número de empresas que exportan con regularidad durante estos años de crisis, y la octava de toda España que mejor se ha comportado de 2007 a 2009 en lo que a niveles de exportación se refiere.

Así lo ha indicado, en rueda de prensa, tras el Consejo de Promoción Exterior de CECAM que se ha reunido en Cuenca, la vicepresidenta económica, María Luisa Araújo, que ha señalado que en tiempos de crisis, la internacionalización de los mercados es un recurso esencial para las empresas de la región.

Hasta diciembre de 2010, las exportaciones realizadas desde nuestra región crecieron un 18%, un porcentaje superior incluso a la media nacional. Según Araújo, en el período 2007-09 el número de empresas que han exportado en alguna ocasión creció un 25%, al tiempo que las que lo hacían de manera regular aumentó un 10%.

Por su parte, el presidente del Consejo de Promoción Exterior de CECAM, César García, ha señalado que en 2010 se realizaron exportaciones en Castilla la Mancha por valor de 3.100 millones de euros, mientras que las importaciones alcanzaron una cifra de 4.700 millones de euros.

Asimismo, ha destacado el incremento de las exportaciones realizadas desde Cuenca, que han supuesto un volumen total de 201 millones de euros, registrando así un incremento del 33%, en 2010.

García ha precisado que los principales países a los que Castilla-La Mancha vende sus productos son Portugal, Francia, Alemania e Italia, mientras que las importaciones llegan de Alemania, Francia y China. En la región hay 3.000 empresas que han exportado mientras hay 1.040 que lo hacen regularmente.

Países árabes

De otro lado, a preguntas de los medios, la vicepresidenta económica, María Luisa Araújo, ha afirmado que las crisis políticas que se están produciendo en el mundo árabe no afectarán demasiado a las exportaciones ya que las empresas regionales no están asentadas en estos mercados.

"Estamos mejor posicionados en el mercado europeo y, por eso, a nuestra Comunidad Autónoma le interesaba que hubiera estabilidad en Portugal y que las economías alemana y francesa empezasen a tirar bien cuanto antes porque son nuestros principales clientes; en el área en el que hay ahora una mayor conflictividad, lo cierto es que no estamos demasiado posicionados por lo que no somos muy vulnerables a esa inestabilidad política".