Lo que debía ser motivo de celebración esta mañana en el Congreso, la conmemoración del fracaso golpista del 23-F, se convirtió por el contrario en un nuevo motivo de discrepancia entre los principales partidos políticos.

Izquierda Verde (IU-ICV) propuso un declaración inicial de casi dos folios de extensión, que fue cuestionada por ERC y Eusko Alkartasuna.

Estos partidos se quejaron de la mención al "papel determinante" del Rey en el fracaso de la intentona golpista del ex teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero y cuestionaron las apelaciones a la vigencia de la Constitución.

Según el portavoz de ERC, Joan Tardá, la redacción "olía a viejo y caduco", el texto era "muy deficitario", manejaba conceptos "añejos" y no mencionaba el papel de los partidos políticos.

Libertad, democracia y Constitución

A pesar de las diferencias, un aplauso unánime de todos los diputados de la Cámara Baja ratificó posteriormente el texto en el que los parlamentarios "actualizan y hacen suyos los sentimientos por la libertad, por la democracia y la defensa de la Constitución.

"Estos fueron los ideales que, clamorosamente, proclamaron en todos los pueblos y calles de España millones y millones de manifestantes en la inolvidable tarde del 27 de febrero de 1981", ha leído Marín.

La declaración indica que el papel de los partidos políticos, sindicatos, medios de comunicación y de las instituciones democráticas, "encarnadas en la Corona", bastaron para frustrar el golpe de Estado.

Históricos y jóvenes

La lectura fue seguida desde la tribuna de invitados por personas que en 1981 tenían responsabilidades en la Mesa y la Junta de Portavoces del Congreso.

Carlos Solchaga (PSOE), Soledad Becerril (UCD), Leopoldo Torres (PSOE), Miguel Angel Arredonda (Partido Andalucista), y el entonces secretario general del Congreso, Nicolás Pérez Serrano, entre otros.

Los invitados recibieron el aplauso de los diputados y se sumaron al que siguió a las palabras de Marín.

Además, estuvieron presentes siete miembros del Gobierno, entre ellos la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.

El PP resalta las ausencias

Desde las filas del PP se escuchó una voz resaltando la ausencia del titular de Defensa, José Bono.

También fue testigo un grupo de estudiantes que presenciaban la sesión de la tribuna y que no habían nacido en el momento de la intentona golpista.

Sólo uno de ellos respondió con un tímido y brevísimo aplauso a la intervención del presidente de la Cámara.

A su salida, el ex ministro Solchaga comentó as los periodistas que, aquel 25 de febrero de 1981, "de alguna manera las instituciones, empezando por la Monarquía, respondieron al mayor ataque que ha sufrido la democracia".

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