Algunos de ellos ni siquiera habían nacido o eran demasiado pequeños para tener recuerdos nítidos de aquella noche.

Otros fueron testigos en primera línea, tuvieron una participación activa en la calle, o bien, llegaron a plantearse su salida del país.

En la mili

Algunos lectores vivieron esta experiencia en los cuarteles. Uno relata cómo pasó la noche sin "ningún contacto exterior" después de que las radios fueran requisadas.

De igual modo, Vlad Tepes vivió la intentona golpista durante el servicio militar, "en la 3ª región militar, donde Milán del Bosch sacó los tanques a la calle". "Pues eso, todos acongojaos", concluye.

Fede explica que él estaba en Valencia, en la acorazada, y que "era un mandaó".

Uno de sus recuerdos más nítidos es cuando un compañero le dijo: "Chaval, aquí o cumplimos o nos empapelan. Reúne a la tropa y ponles a trabajar en alguna gilipollez, la cosa es perder el tiempo. No volví a saber de aquel teniente".

Después llamó a casa para tranquilizar a sus familiares: "Son maniobras de estar por casa; no preocuparse que papá y yo estamos bien, nos vemos luego".

Escasos recuerdos

Cochecitos de juguete, el Tente u otros juegos de la época son para algunos lectores los únicos elementos destacados de aquella larga noche que, en opinión de Mari Luz, debió adelantar muchos partos por el "susto".

Una de esas embarazadas era Rebelde, que tenía 27 años, y rezaba para que su hija naciera "en un estado de derecho y no en una dictadura" como había hecho ella. Posteriormente, le explicó "lo que podía haber sido y afortunadamente no fue".

Eso sin olvidar a los agradecidos escolares que tras los acontecimientos disfrutaron de algún día sin colegio, aunque como señala Capitán Trueno, "algunos profesores, que tenían fama de ser bastante rojillos, desaparecieron hasta que volvió la normalidad".

Las "excursiones forzosas" que algunos españoles planearon aquella noche es otra constante en los comentarios de algunos lectores. París fue uno de los destinos elegidos, como comenta VAP, que aquella noche escuchó hablar a sus padres sobre su marcha a la capital francesa. "Por fortuna, seguimos aquí", añade.

Lo más sorprendente

Hay algunos lectores que han retenido algunos detalles de lo sucedido a lo largo de aquella intensa noche. Para Juampa lo mas impactante fue "la serenidad de Suárez y Gutiérrez Mellado".

Muchos de ellos recuerdan el papel primordial de los medios de comunicación, como Curro 27 que se quedó pegado a la radio y la tele toda la noche "hasta que salió el Rey y por fin mis padres respiraron tranquilos", por lo que desde entonces se considera "monárquico, o por lo menos juancarlista".

A Euskaldun Batle pilló en la calle, "por lo que cogimos pintura y rápidamente llenamos el barrio de consignas anti-golpistas y llamamientos a la resistencia activa contra los fascistas".

Para Ibrahim, que en aquel momento tenía 10 años, lo más destacable es que "el miedo empezó a recorrer las calles, la gente se encerró en sus casas, los comercios cerraron y las calles quedaron vacías".

Por su parte, Demóstenes no recuerda exactamente dónde estaba, "pero la sensación fue de estar en una república bananera".

Por último, Tu anciana abuela explica que días después acudió a la manifestación donde "perfectos desconocidos nos mirábamos a los ojos" y "sabíamos que estábamos del mismo lado", aunque concluye: "los que no vivisteis la Transición no podéis imaginar las emociones que vivimos".

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