La jubilación será a los 67 años, aunque habrá excepciones. Este es el principal mensaje que el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha ofrecido en la entrevista en la Cadena SER, en la que ha valorado las negociaciones entre el Gobierno y los sindicatos sobre la reforma de las pensiones y las consecuencias del último alto el fuego anunciado por la banda terrorista ETA.

Tras el anuncio de Zapatero de llevar a cabo la reforma de las pensiones con o sin acuerdo el 28 de enero, el Gobierno ha indicado que para poder cobrar la pensión de manera íntegra no bastará con trabajar hasta los 67 años, sino que además habrá que haber cotizado más de 35 años, aunque no precisó cuántos más.

Rubalcaba ha afirmado que si bien es verdad que la jubilación será a los 67 años, habrá excepciones y es que los trabajadores que hayan cotizado durante al menos 41 años podrían jubilarse a los 65 cobrando toda su pensión.

El vicepresidente ha insistido en que la pretensión del Gobierno es realizar la reforma con "flexibilidad" y "no se va a aplicar de la noche a la mañana", asegurando que "no es verdad" que las personas que hoy tengan 60 años se vayan a jubilar a los 67.

Ha añadido que es "razonable" que los que llevan mucho tiempo trabajando se puedan jubilar "un poco antes con el cien por cien de la pensión" y en ese marco, ha explicado, es cuando aparece la posibilidad de jubilarse con 65 años tras 41 años cotizados.

Sobre las negociaciones que se están llevando a cabo actualmente Rubalcaba ha afirmado que hay "ganas y voluntad de acuerdo" y que han encontrado en los sindicatos una "voluntad inequívoca", pese a reconocer que "es verdad que las diferencias son grandes".

Por otro lado, el vicepresidente primero del Gobierno ha explicado que la reforma de las pensiones "tiene plazos y la situación no admite muchos retrasos".

Con estas excepciones la reforma resultaría menos drástica y más asumible para unos sindicatos que parece que han bajado el tono de sus reivindicaciones, aunque mantienen su rechazo a la ampliación de la edad de jubilación hasta los 67 años, el mayor escollo en la negociación que mantienen con el Gobierno.

No obstante, Rubalcaba ha dicho que no se atreve a vaticinar si se recuperará la unidad del Pacto de Toledo antes de fin de mes.

"La crisis ha puesto estas reformas encima de la mesa aunque había que haberlas previsto", ha admitido. Sobre la importancia de la medidas que se están negociando Rubalcaba se mostró tajante, "estamos hablando de la reforma de las pensiones y la reforma colectiva para los próximos 20 años, es el salario de más de un tercio de la población para los próximos 30 años".

Respecto a la crisis ha reconocido que: "Lo estamos pasando muy mal, sobre todo los que no tienen empleo". "Las urgencias del Gobierno vienen dadas por las urgencias de una crisis económica que no está afectando", ha añadido.

El vicepresidente ha aprovechado para advertir al líder abertzale Arnaldo Otegi, tras su petición al Gobierno para que asuma una gestión política para "construir un escenario de soluciones definitivas", que no se dirija al Estado sino a ETA.

Rubalcaba ha asegurado que no había leído en profundidad la entrevista de Otegi, preso en la cárcel de Logroño y al que Gara menciona como "el interlocutor principal de la izquierda abertzale y su mayor referente", pero sólo habiendo leído el titular le dice que "se equivoca de interlocutor".

Además ha pedido a Otegi que "deje de decir al Gobierno lo que tiene que hacer", que es "aplicar la ley y ellos cumplirla".

Rubalcaba se ha mostrado convencido de que no verá como ministro o miembro del Gobierno el final de ETA, pues "no es una cosa de meses", y también de que a día de hoy Batasuna no tiene posibilidad de estar en las elecciones de mayo y "lo sabe".