El nivel del Sena superó este lunes los 3,80 metros a su paso por París, cuyas vías rápidas tanto a la izquierda como a la derecha del río se encuentran parcialmente inundadas y cerradas a la circulación.

La vía de la orilla derecha tuvo que ser cerrada este lunes y la de la izquierda lo fue ya el pasado viernes, mientras el frío glacial persiste en Francia y los servicios meteorológicos anuncian que este mes de diciembre es uno de los más fríos de los últimos 40 años.

Para que la navegación en el Sena sea prohibida, el nivel del agua debe superar los 4,30 metros.

No obstante, la compañía de "bateaux-mouches", las célebres golondrinas que recorren el Sena cargadas de turistas, suspendió el domingo sus viajes pues la crecida del río impedía el acceso a los pontones.

La Prefectura de París (Gobierno Civil) estimó que el nivel del agua no subiría ya mucho más, y precisó que la crecida registrada hasta ahora es normal en estas fechas.

Al sureste de París, entre Romilly y Courceroy, la alerta es naranja y el caudal podría subir algunos centímetros más en los próximos días, hasta alcanzar su punto álgido el jueves, según informó la prefectura local.