Las protestas de los ecologistas no logran disuadir a los vecinos de Cazalilla (Jaén) de tirar a una pava desde el campanario

Los pavos no vuelan. Las pavas tampoco. EL viernes en la localidad jienense de Cazalilla y en el contexto de las fiestas patronales por San Blas, una pava fue lanzada desde el campanario de la iglesia. Una asociación protectora de animales, que había pedido la prohibición de los actos sin resultado, interpondrá ahora una denuncia administrativa ante la Delegación Provincial de Agricultura de la Junta en Jaén por el lanzamiento del animal.
Un individuo, en el momento en el que arroja la pava desde el campanario en Cazalilla. (EFE)
Un individuo, en el momento en el que arroja la pava desde el campanario en Cazalilla. (EFE)
Efe
Un individuo, en el momento en el que arroja la pava desde el campanario en Cazalilla. (EFE)

El lanzamiento del animal se llevó a cabo en la tarde del viernes desde el campanario de la iglesia de Cazalilla (Jaén).

La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) interpondrá el lunes una denuncia administrativa ante la Delegación Provincial de Agricultura de la Junta en Jaén por el suceso.

En un comunicado, la asociación explicó que la denuncia irá dirigida contra la persona física que lanzó al animal desde el campanario, aunque también se pedirá a la Junta "la depuración de responsabilidades del Ayuntamiento de Cazalilla por no haber impedido efectivamente la realización de este evento". El presidente de Anpba, Alfonso Chillerón, recordó que según la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas, la responsabilidad derivada de esta infracción "es directa para el que la cometió y puede extenderse a aquellos que ocupan la denominada posición de garante".

Así las cosas, consideró que "parece evidente que el deber de prevenir la infracción cometida por otros recae sobre el Ayuntamiento de Cazalilla, que hizo caso omiso de las peticiones de los ecologistas.

Una tradición que data de siglosEsta tradición,

que data del siglo XIX, congrega cada año a centenares de vecinos en la plaza del pueblo para ver caer al animal y disputárselo a su llegada al suelo, pues se supone que quien la agarre "tendrá suerte".

La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) remitió esta semana una carta al Ayuntamiento en la que le instaba a "anular y prohibir oficialmente" el lanzamiento.

Una pava "simulada"

Esta asociación también remitió otra carta a la Subdelegación del Gobierno en la que le instaba al envío de agentes de la Guardia Civil para que levanten acta en caso de que se tirara a la pava y para que "identifiquen a las personas que efectúen el lanzamiento".

La intención de esta asociación no era la de que se prohíba esta tradición. De hecho, propuso al Ayuntamiento que, en lugar de usar a un animal real,  utilizaran a "una pava simulada".

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