Desarticulan una red que introducía en Catalunya 1.200 kilos de hachís al mes

  • También cae una banda de robo de pisos con la que se relacionaban.
  • Las investigaciones han culminado con el arresto de 7 personas.
  • Cargaban la droga, de Marruecos, en Sanlúcar de Barrameda.
  • Transportaban 600 kilos de hachís por viaje, repartidos en 20 fardos.
Las personas que cargaban y descargaban el hachís cobraban en droga.
Las personas que cargaban y descargaban el hachís cobraban en droga.
EFE
Las personas que cargaban y descargaban el hachís cobraban en droga.

Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una red de tráfico de drogas que introducía en Catalunya 1.200 kilos de hachís al mes, producto de la investigación de un grupo muy activo dedicado al robo de pisos con el que mantenía contactos.

Las investigaciones han permitido desarticular los dos grupos y han culminado con el arresto de siete personas: tres por su participación en una decena de robos en viviendas de la provincia de Barcelona y cuatro por tráfico de drogas a nivel internacional. La operación se inició en abril a raíz de diversos robos en domicilios de Corbera de Llobregat, que condujo hasta un grupo que se movía con mucha rapidez por Catalunya con identidades italianas (presumiblemente ficticias o usurpadas) y con contactos con otras redes de delincuentes.

Actuaban de noche, preferentemente en domicilios aislados del casco urbano, y robaban dinero, joyas y pequeños aparatos electrónicos. Luego se deshacían del material robado con rapidez para dificultar la investigación policial. Los avances en la investigación determinaron que uno de los integrantes del grupo tenía contactos con una importante red de distribución de hachís realizando funciones de transportista.

Este segundo grupo cargaba la droga, procedente de Marruecos, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y la trasladaba por carretera hasta la comarca del Baix Llobregat, donde se almacenaba. Una parte la distribuía en Italia y otra en Catalunya, principalmente en la zona del área metropolitana de Barcelona. Los transportes se realizaban con una frecuencia quincenal y siempre con la cantidad de 600 kilos de hachís por viaje, repartidos en 20 fardos.

La cúpula, integrada por dos personas, circulaba en vehículos de gama alta al frente de grupo a unos 15 kilómetros para alertar de cualquier incidencia o control policial, luego iban dos vehículos con la droga, y unos 15 kilómetros por detrás, otro coche que también vigilaba. Los transportistas y el conductor del último vehículo percibían 9.000 euros por viaje, llevándose la cantidad más importante de los beneficios los dos integrantes de la cúpula. Las personas que cargaban y descargaban el hachís cobraban en droga.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento