"Se ceba especialmente con las mujeres", "adopta conductas intolerables cuando no incursas en el ámbito delictivo", "los gritos, las voces, los insultos y las amenazas constituyen su forma normal de actuación con todos". Varias funcionarias de la Subdirección General de Servicios de Instituciones Penitenciarias han denunciado a un alto cargo de Prisiones por acoso laboral.

La denuncia, que fue presentada ante el servicio de Inspección el 15 de julio, relata cómo se comporta el presunto acosador, el Jefe de Área de Contratación. Su actitud ha provocado que seis trabajadoras de esta subdirección estén de baja psicológica, entre ellas una jefa de servicio. Algunas de estas funcionarias han pedido el traslado, aceptando incluso un destino con categoría inferior a la que ya tienen.

La denuncia, que también han presentado los sindicatos Acaip, USO y CC OO, describe al denunciado como un auténtico maltratador. Uno de sus compañeros ha relatado a 20 minutos cómo "se las gasta" este jefe de área. "Un día sale del despacho y va directo a una trabajadora que está hablando por teléfono haciéndo su trabajo. Sin mediar palabra  le arranca el cable de la pared y le tira el teléfono. Pensaba que estaba hablando con la familia o algo así".

Ésta no ha sido la única irregularidad reciente en Instituciones Penitenciarias. A finales de abril, 20 minutos publicó en exclusiva que en la prisión de Madrid I (Meco) se habían producido casos de trabajadores que obtenían sexo de las reclusas a cambio de favores. La revelación provocó la caída de la cúpula que dirigía el centro.

Taquicardia y mareos

Antes de la denuncia oficial, varios trabajadores habían ya comunicado por escrito la actitud del jefe de contratación a su superior, el subdirector general de servicios. En informes médicos a los que ha tenido acceso este diario, un facultativo de Prisiones describe los efectos que causa en las trabajadoras: "Al llegar la funcionara presenta un cuadro de ansiedad con disnea, taquicardia, sudoración, mareo y falta de habla. Se instaura tratamiento con ansiolíticos".

El asunto llegó incluso al Congreso. El PP preguntó por el caso de estas funcionarias cuando la secretaria general, del Mercedes Gallizo, compareció el 16 de junio. Gallizo dijo desconocer los hechos, aunque las primeras denuncias internas ya se habían presentado en marzo.

"Esta persona ha destrozado ese departamento. Sólo se atreve a portarse mal con las mujeres. El ambiente es insoportable. Tanto, que la gente se relaciona con él a través de pósit y por mail", explica otro trabajador.

Los sindicatos piden una investigación

Los sindicatos han pedido una investigación en profundidad y se preguntan por qué se protege tanto desde la dirección al Jefe de Área de Contratación, que maneja importantes presupuestos en Prisiones.

También se preguntan por qué no se hizo nada antes de la denuncia de las trabajadores, a pesar de los comunicados previos de los sindicatos y de los informes que relataba la atención médica recibida por  las trabajadoras.