A su vera, la vorágine especulativa no se detiene. La vivienda sigue subiendo en Zaragoza por encima de la media y los suelos del barrio AVE se disparan. Los sorteos de pisos protegidos han beneficiado a algunos, pero miles de ciudadanos siguen esperando su vivienda.

Como la sequía, que ha marcado también el año en Aragón, con fuerte descenso de la renta agraria y restricciones de suministro en Huesca.  Embalses como el de Mediano, en el Cinca, quedaron bajo mínimos debido a la falta de precipitaciones. Y 2006 amenaza con ser otro año de sequía.

En vilo en el Alto Aragón, y en vilo los trabajadores de Opel, pendientes todavía de si el modelo Meriva se fabrica en Figueruelas y garantiza el futuro de la planta.

Otros trabajadores lo tuvieron peor. Graves accidentes laborales mortales fueron otra vez desgraciada noticia. Uno de los peores fue el de Harinas Porta, en Huesca, con cuatro fallecidos.

Lo mismo que el colapso crónico de las Urgencias del Servet ( con enfermos ingresados en los pasillos. La ampliación, que ya se ejecuta, paliará el problema), o el desbordamiento del transporte público (largas demoras, vehículos llenos... El transporte urbano se queda corto, mientras Zaragoza no deja de crecer), a pesar de las mejoras introducidas.

Mejora también de los precios del AVE, gracias a la presión social.

Aunque para mejora sin fin, la de Amaral, con disco superventas y conciertazo en el Pilar.

El inicio de las obras del puente del Tercer Milenio, que unirá la Expo con la ciudad, marca el arranque de una iniciativa llamada a transformar la ciudad y a dotarla de nuevos referentes urbanos.

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