La convulsión y la inestabilidad han marcado los seis meses de la presidencia española de la Unión Europea, que ahora termina. Para el PSOE estos seis meses han sido un éxito y bajo su presidencia "se ha creado un Gobierno económico europeo"; para el PP ha sido medio año de "decepción". Dos colores para el mismo cristal.
La misión de la presidencia rotatoria del Consejo Europeo es la de impulsar la agenda política de la Unión y de poner los medios para ello, convocando reuniones y fijando los asuntos a tratar en las mismas. ¿Lo ha conseguido la presidencia española?
Para el eurodiputado del PP Carlos Iturgaiz hay una cosa que está clara: Europa no perdona errores. "A un país en la presidencia se le mira con lupa, nadie da partido nulo o empate, o lo has hecho bien o lo has hecho mal y a España no le dan el aprobado", explica a 20minutos.es. Para Juan Fernando López Aguilar, eurodiputado del PSOE, aclara también a este medio de comunicación que "nadie podía esperar que España obrase milagros, pero sí que estuviese a la altura, y lo ha estado".
José Luis Rodríguez Zapatero comenzaba la presidencia española el pasado 1 de enero con dos tareas básicas: acabar con la crisis económica en Europa y establecer una estrategia común en materia económica. Sin embargo, para Zapatero los planes parecían no salir nunca bien, o al menos, no como se habían trazado.
Apenas había pasado un mes desde que España asumiera la presidencia rotatoria y el primer gran contratiempo se producía en forma de emergencia humanitaria: Haití sufría el mayor terremoto de su historia. La UE destinó 300 agentes de policía y 430 millones de euros. Mientras, día a día, la crisis se cebaba con Europa, y los mercados financieros sufrían una volatilidad pocas veces vista, con constantes sobresaltos, como la quiebra de Grecia.
HITOS DE LA PRESIDENCIA ESPAÑOLA
- Tratado de Lisboa. Era tarea española asegurar la puesta en marcha del Tratado de Lisboa, "en un contexto de dificultades enormes, carentes de precedentes en los 50 años de la construcción europea", asegura López Aguilar. En la práctica, el Tratado, que comenzaba su vigencia con retraso, suponía mejorar la presencia europea en el ámbito internacional y redefinía las tareas de la presidencia rotatoria. Para López Aguilar, España ha liderado la puesta en marcha del Tratado "cuando nadie pensaba que entraría en vigor". Para Iturgáiz, "Zapatero tenía la oportunidad de haber hecho cosas para llevar la batuta de Europa y no ha querido cogerla, quizá porque cada semana tenía un problema interno en España".
- Estrategia 2020. Se trata de una hoja de ruta para la recuperación económica y la creación de empleo en Europa, con la novedad de hacerlo de forma conjunta en toda la UE. La clave es la coordinación de las políticas económicas europeas y sus elementos se han debatido durante la presidencia española. Para López Aguilar éste esta estrategia "que aprende de los errores cometidos, llevará la marca de la presidencia ejercida por España". Para el eurodiputado del PP, Zapatero ha estado dando "lecciones a Europa cuando no las aplicaba en nuestro propio país".
- Mecanismo Europeo de Estabilización. Uno de los más controvertidos y uno de los pocos logros que no se le discuten a la presidencia española. En junio se creó un fondo de 750.000 millones de euros que asegurara la estabilidad económica europea tras el rescate a Grecia. 60.000 millones arañados del presupuesto comunitario, 440.000 millones aportados por los países de la zona euro y 250.000 millones que aseguraba el FMI. "Una inyección enérgica de recursos", en palabras de López Aguilar.
- Paquete de supervisión. Se ha mejorado el sistema de regulación financiero en Europa con medidas como la directiva sobre los fondos de inversión libre de alto riesgo (hedge fund) o la mejora de la transparencia de los bancos. Además, se impuso una tasa a los bancos que ayude a sufragar futuras crisis y se llevará al G20 la propuesta de gravar las transacciones financieras, idea que finalmente salió desnatada de esa reunión. Logros que según Iturgaiz "España no ha sabido rentabilizar", y que para López Aguilar son "pasos de gigante dados por la presidencia española".
- Cumbres desastrosas. "Zapatero anunciaba a bombo y platillo que Obama iba a visitar España, y que la cumbre Euromediterránea iba a ser un gran éxito", asegura Iturgáiz. El poder de convocatoria de Zapatero quedó en entredicho cuando Barack Obama rechazó en febrero asistir a la cumbre anual UE-EE UU, por problemas de agenda. La cumbre de la Unión por el Mediterráneo fue pospuesta tras la renuncia de varios países a asistir, por considerar que nada se sacaría de la reunión en ese momento y en la cumbre iberoamericana, "fallaron líderes amigos de Zapatero", según Iturgaiz.
- Servicio Europeo de Acción Exterior. Para López Aguilar, la presidencia española "ha ayudado al aterrizaje de instituciones nuevas en el nuevo Servicio Europeo de Acción Exterior y la alta representante de política exterior", aunque esta especie de ministerio de asuntos exteriores europeo deberá ser ratificado aún mediante votación.
- Roces con la presidencia permanente. "Ha habido una bicefalia por primera vez, con la presidencia permanente de Herman Van Rompuy, que ha dado lugar a roces. A alguna reunión el presidente permanente ni siquiera invitó a Zapatero", asegura Iturgaiz.
- Protagonismo de la ciudadanía. López Aguilar destaca que "en el campo de la ciudadanía se ha adoptado el plan de acción del programa de Estocolmo, que es el programa de justicia y seguridad para los próximos cinco años". Además, bajo la presidencia española se ha puesto en marcha la adhesión de la UE al Convenio Europeo de Derechos Humanos. También se ha comenzado a trabajar en la iniciativa legislativa ciudadana, que permitirá que al menos un millón de ciudadanos europeos inste a la Comisión a presentar una propuesta legislativa.
- Orden europea de protección de víctimas. Varios países miembros se mostraron reticentes a la esta iniciativa, que creó una cierta controversia con la comisaria de Justicia, Viviane Reding.
- Movilidad de pacientes de la Unión Europea. Fue un éxito para España la propuesta, por la cual, en el futuro, el país de residencia de cada paciente pagará los gastos de una operación en la UE.
- Prestigio de España. Sin duda, el punto más polémico y que mayor antagonismo ha despertado a la hora de valorar la actuación de la presidencia española. Para López Aguilar, "la imagen de España es sólida, y nos concierne a todos conservarla y nos concierne a todos defenderla frente a las insidias y los ataques especulativos que ni son inocentes ni son inocuos". Para Iturgaiz, "Hemos pasado de ser cabeza de león a cola de ratón". El eurodiputado opina que "la mala gestión de la presidencia va en detrimento de la imagen de España, no han sabido aprovechar la presidencia como lo hizo Sarkozy o Merkel".
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