La intervención se llevó a cabo gracias a la colaboración de los equipos de Cardiología y de Cirugía Cardiaca. A la paciente, que sufría síncopes, se le colocó un Holter subcutáneo en enero pasado. A las pocas semanas, este dispositivo documentó el mecanismo que originaba sus síncopes y se indicó el implante de un marcapasos.

La edad del paciente, entre otros factores, aconsejó que el marcapasos fuese un modelo de última generación que permite la realización de exploraciones de resonancia magnética, según indicaron desde el Grupo Quirón.

El dispositivo implantado posibilita realizar una resonancia magnética de manera segura en pacientes portadores de marcapasos. Este sistema ofrece una tecnología innovadora y exclusiva que ha demostrado que reduce la estimulación ventricular innecesaria en un 99 por ciento. Además aporta sofisticadas funciones de diagnostico y tratamiento que optimizan la terapia.

Este marcapasos, además, transmite información a través de Internet sin que el paciente salga de su casa, aportando información muy completa sobre las arritmias que pueda tener así como todos los datos de diagnóstico del dispositivo.

También ofrece la posibilidad de monitorización de mediciones que permiten predecir un empeoramiento de la insuficiencia cardiaca antes de que aparezcan los síntomas. Toda la información también se encuentra disponible permitiendo el control del paciente desde su domicilio.

Unos dos millones de europeos llevan marcapasos. Hasta el desarrollo de este nuevo dispositivo que se acaba de implantar en Quirón Zaragoza, a los pacientes con marcapasos se les desaconsejaba o no les permitían someterse a una resonancia magnética, por poder producirse una interacción entre el marcapasos y la resonancia. Ésta podía afectar al funcionamiento del dispositivo y, por lo tanto, a la seguridad del paciente.

Según algunas estimaciones, el 50-75 por ciento de los pacientes del mundo con marcapasos podrían necesitar una resonancia magnética a lo largo de la vida de sus dispositivos.