Concretamente, según informaron a Europa Press fuentes de la UPM, la Escuela de Arquitectura de la Institución universitaria colabora en el estudio de cada uno de los sillares que se conservan, así como de la parte de la bóveda que aún queda en pie.

Este proyecto se enmarca en los cursos de doctorado de UPM sobre Estereotomía de la piedra y Fotogrametría Arquitectónica, dirigidos por los profesores Enrique Rabasa y Miguel Ángel Alonso, respectivamente.

En concreto, el proyecto trabaja en la restitución de la bóveda de horno del ábside, que se derrumbó a comienzos de este siglo y de la que se conservan la mayor parte de las piezas de sillería de su cara interna. Estas piezas fueron recuperadas durante los trabajos de desescombro y apeo, realizados en la primera fase de intervención en el año 2008.

Para realizar el trabajo práctico de estos cursos, once alumnos de la Escuela de Arquitectura acudieron a Villálvaro para la toma de datos de los sillares de la bóveda, que fueron previamente dispuestos en el suelo de la nave y siglados por los técnicos de Soria Románica.

La metodología utilizada consistió en fotografiar y medir los sillares, especialmente de la cara o caras vistas, y así obtener los datos necesarios para, en primer lugar, ordenarlos por grupos, ya que según el tamaño y la forma se clasificaron por hiladas. Además, se localizaron los que conforman el arco de borde que dará a conocer el grado de apuntamiento de la bóveda.

El alto nivel de deterioro de los sillares, debido a la erosión y a las fracturas sufridas por el desplome de la bóveda, supuso "una dificultad añadida, complicando la formalización y clasificación de cada elemento, así como su ubicación dentro del conjunto".

También se midieron y fotografiaron los sillares y dovelas de la portada románica decorada. Los restos de ésta se conservaron "gracias a la intervención de los vecinos, que tras el expolio que sufrió el edificio hace años guardaron estas piezas, lo que permitirá su integración en la portada una vez reconstruida".