Víctor Sandoval, "a punto de morir" por la picadura de una araña venenosa

  • La picadura le causó una gravísima infección.
  • Sandoval no recurrió desde un primer momento a un hospital porque en EE UU son "carísimos" y no creía que el caso fuera tan serio.
  • Ahora necesitará un injerto de tejido en la mano.
Víctor Sandoval explica en 'Tal cual lo contamos' su odisea en Miami; a la derecha, en una foto de archivo.
Víctor Sandoval explica en 'Tal cual lo contamos' su odisea en Miami; a la derecha, en una foto de archivo.
Antena 3 / Archivo
Víctor Sandoval explica en 'Tal cual lo contamos' su odisea en Miami; a la derecha, en una foto de archivo.

El reportero del corazón Víctor Sandoval estuvo a punto de morir hace unos días, según reveló él mismo en el programa en el que colabora, Tal cual lo contamos.

Al parecer, la picadura de una araña venenosa le provocó una infección que estuvo cerca de alcanzarle el corazón, lo que le hubiera podido ocasionar un infarto. Ahora, supuestamente, se está recuperando, pero el incidente le ha dejado secuelas: el veneno le cangrenó  la mano izquierda y hubo que quitarle una parte de carne.

El colaborador televisivo, muy emocionado, avanzó que la pesadilla "todavía no ha terminado": "No sé aún si estoy fuera de peligro, porque no lo saben ni los médicos". La picadura de la araña que le picó no suele ser mortal, pero su situación se agravó por una bacteria que desencadenó la infección.

Sandóval no recurrió desde un primer momento al hospital porque "una consulta en Miami (donde vive) puede costarte 1.200 euros" y le parecía "un robo". Además, al principio no creyó que la herida fuera peligrosa.

La mano fue a peor y había clínicas que no querían atenderlo porque pensaban que la infección era "mortal y no querían responsabilizarse", explicó.

Finalmente, y con la ayuda de la presidente de la Asociación Española de Miami, ingresó en un centro en el que pasó varias horas hasta que al fin reaccionó a los antibióticos. Además, hubo que operarle y quitarle una parte del tejido de la mano. Ahora necesitará un injerto.

"Tendría que seguir en el hospital, pero hay un problema: los hospitales son carísimos", finalizó Víctor visiblemente emocionado.

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