Desmantelada una red que introdujo a más de 3.000 inmigrantes del Este irregulares

Cuarenta personas han sido detenidas y otras veintinueve inculpadas en una operación en la que ha sido desmantelada una red que introdujo en España a más de 3.000 inmigrantes indocumentados, procedentes de países del Este europeo, a los que "facilitaban" la búsqueda de un empleo.
La organización, que inició sus actividades delictivas en el año 2000, constituyó dos sociedades mercantiles, gestionaba un bar, un locutorio, varios supermercados y una "agencia" de transportes de personas y mercancías desde Ucrania a través de los que prometían a los inmigrantes empleos bien remunerados en España.
Las víctimas de la red les pagaban unos 3.000 euros para entrar en España
Según informó la Guardia Civil en un comunicado, las víctimas abonaban a la red alrededor de 3.000 euros, cantidad en la que se incluían los billetes de viaje y estancia, pasaporte con visado de turista y teléfonos de contacto en nuestro país.

Cuando los inmigrantes llegaban a España alguien de la propia organización los alojaba generalmente en hoteles como turistas, hasta el día en el que debían regresar a su país, momento en el que los transportaban hasta los inmuebles con los que contaba la red, por los que tenían que abonar entre cinco y ocho euros por cama al día.
Registros simultáneos en ciudades de toda España

Durante la operación, se han producido registros simultáneos en Marbella (Málaga), Málaga, Torremolinos (Málaga), Madrid, Sevilla y Huelva, y entre las personas detenidas hay ciudadanos de nacionalidades ucranianas, rusas, armenias, rumanas, inglesas, holandesas y españolas.

Contaban con un supermercado y un bar en Málaga capital, un supermercado y un locutorio en Sevilla, dos supermercados en Torremolinos, otro en Fuengirola (Málaga), Marbella y Huelva y un establecimiento un locutorio en procesos de apertura en Madrid.

Los miembros de la red ofrecían a los inmigrantes como empleados, y ellos fijaban y acudías a las entrevistas de empleo en las que se establecían las condiciones de trabajo, sueldo y horario.

Si los que ofrecían el empleo, precisa el comunicado, tenían algún problema con los inmigrantes, acudían de nuevo a los miembros de la organización, con lo que las víctimas acababan teniendo una "férrea dependencia" con la organización, sobre todo, ante el desconocimiento del idioma y su situación de marginalidad al carecer de documentación legal en España.
Las mujeres eran empleadas en el servicio doméstico y los hombres en la construcción

Las mujeres con edades comprendidas entre los 20 y 60 años, cuyo destino laboral era el servicio doméstico, recibían en las viviendas un "cursillo" sobre las palabras más comunes del español, costumbres y cocina, mientras que los hombres ocupaban puestos en la construcción o la hostelería.

Además, la organización vendía, presuntamente, contratos de trabajo falsos y certificados de empadronamiento del Ayuntamiento de Marbella para que pudieran solicitar permisos de residencia y empleo.

La Guardia Civil no descarta nuevos arrestos, ya que la investigación se encuentra en fase de estudio documental.

NOTICIAS RELACIONADAS:

Mostrar comentarios

Códigos Descuento