El filme Un profeta, dirigido por Jacques Audiard, se impuso la pasada noche en la ceremonia de entrega de los premios César del cine francés, en los que partía como favorito.

La ceremonia tuvo lugar este sábado 27 de febrero en el Théatre du Châtelet de la capital francesa. A éste acudieron algunos de los rostros más importantes del cine galo y también algunas personalidades de Hollywood, como el veterano actor Harrison Ford.

Entre ellos, la modelo y actriz Laetitia Casta que impactó con un transparente vestido que no dejaba lugar a la imaginación y que, sin duda, se convirtió en una de las anécdotas de esta XXV edición de los César.

La película triunfadora, un drama carcelario protagonizado por Tahar Rahim -que además se llevó el premio al mejor actor-, mereció el reconocimiento de los miembros de la Academia del Cine Francés, que dieron a su realizador el galardón a la mejor dirección.

Un profeta ya consiguió alzarse con el Gran Premio en el Festival de Cannes de 2009, y este último reconocimiento, en la entrega de los premios del cine francés, supone la continuación de una brillante trayectoria.

La película se llevó también otros premios importantes, como el de mejor actor de reparto (Niels Arestrup), mejor actor revelación (el propio Rahim), mejor guión original y mejor escenografía.

De esta forma, el filme de Audiard se impuso a los otros candidatos: A l'origine, de Xavier Giannoli; Le Concert, de Radu Mihaileanu; Les herbes Folles, dirigido por Alain Resnais; Rap, de Lucas Belvaux; y Welcome, de Philippe Lioret.

Una emocionada Isabelle Adjani recogió el premio a la mejor actriz por La journée de la jupe, que le entregó otro gran nombre de la escena gala, Gérard Dépardieu.

Presencia 'hollywoodiense'

En el acto se entregó además el premio al mejor filme extranjero a Gran Torino, de Clint Eastwood, en una noche en la que el cine estadounidense tuvo un protagonismo especial.

El actor Harrison Ford fue la estrella de la noche y recibió un César honorífico por el conjunto de su carrera, que le entregó su compatriota, la también actriz Sigourney Weaver.