Al acto de protesta se han unido muchos trabajadores de otros sectores de la comunidad autónoma, que han detenido su actividad durante diez minutos.

Los funerales de los cinco trabajadores portugueses fallecidos el pasado lunes tendrán lugar a partir de esta tarde en diferentes localidades del país.

Los cadáveres de los trabajadores llegaron hoy a Portugal desde la provincia de Granada. Los cinco trabajadores portugueses fallecidos, todos menores de cuarenta años, son Márcio Ferreira (Viseo), Antonio Francisco Alves (Paredes, Oporto), Joaquim Pacheco (Paredes, Oporto), Francisco Silva y Paulo Machado, ambos también de la localidad de Paredes.

Los funerales por los fallecidos tendrán lugar esta tarde a excepción del de Francisco Silva, previsto para mañana, jueves. La Junta de Andalucía y la empresa constructora asumirán los costes de los funerales y el pago de indemnizaciones a los familiares de los operarios portugueses que murieron en el accidente, según informó un portavoz del ministerio luso de Asuntos Exteriores.

Los dos heridos se recuperan

Los dos obreros, un español y un portugués, que resultaron heridos graves tras desplomarse parte de un viaducto en construcción de la A-7, evolucionan favorablemente sin que se tema por su vida, informaron hoy a Efe fuentes sanitarias.

El trabajador luso, Carlos Agustino Silva Moreira, de 39 años, se encuentra en la UCI del Hospital de Traumatología de Granada, aunque está previsto que durante la mañana sea trasladado a planta. El hombre, que presenta fracturas de mandíbula, húmero abierta y radio, fue intervenido en el citado hospital la misma noche del accidente.

Por su parte, el obrero español, A.B.N., de 25 años, se encuentra en el Hospital Santa Ana de Motril, donde evoluciona favorablemente. El joven sufrió una lesión de cuero cabelludo en la zona frontal, la rotura de tres costillas posteriores, un pequeño hematoma duodenal y laceración del hígado.

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