Castilla ha señalado en un comunicado de prensa que "llevamos en contacto desde el año 2008 tanto con los responsables del Servicio Canario de Salud en La Gomera como con los técnicos redactores del proyecto y la dirección de obras del futuro Hospital. En dichas reuniones siempre hablamos de que debían buscar una solución sobre el abastecimiento de agua potable a las instalaciones ya que su elevado consumo no podía repercutir en una merma de recursos hídricos a los barrios de la capital insular".

"Con todo ello —dice el alcalde— desde junio del pasado año, se comunicó al director general del Servicio Canario de Salud donde se podía conectar la instalación a la red de abastecimiento público de agua, ya que al ser construido el Hospital en terreno rústico, este Consistorio no está obligado a llevar la conducción de agua a pie de la infraestructura y que se debían conectar al Depósito Municipal de El Molinito. Este es un trabajo de la propia Consejería y así se informó en su día a los técnicos de la obra civil del Hospital, es decir que tenían conocimiento, muchísimo antes, de lo que iba a pasar".

"Si los técnicos de la Consejería no informaron a la Roldós de la situación —afirma el edil— no es problema nuestro. Lo que sí es un problema es que la consejera cargue las tintas contra este Ayuntamiento y el Cabildo, a sabiendas de que la única responsable del retraso en la puesta en funcionamiento del Hospital es la propia Consejería de Sanidad."

Castilla continua afirmando que "la técnica de la consejera estriba en culpabilizar a otras administraciones de su propia incapacidad para llevar a buen puerto este proyecto. Hacer cortinas de humo, gritar mucho y molestarse cuando se le habla del Hospital de La Gomera en los plenos del Parlamento para tratar de negar la evidencia: es incapaz de gestionar la puesta en funcionamiento de una infraestructura primordial para los gomeros y por la que venimos luchando desde hace décadas".

El alcalde de San Sebastián recuerda que "de hecho, la Consejería preguntó por el punto de enganche a la red de abastecimiento público de agua una vez terminada la obra civil, lo que da una idea del descontrol y la incapacidad de la Consejería de, reitero, llevar a buen puerto unas obras tan necesarias".

"A lo mejor —concluye Castilla— estaría bien que Roldós nos hablara de la calidad constructiva del hospital y cómo están los techos y el sótano de la edificación, si tienen filtraciones o si se han inundado. Eso sí sería edificante y no culpabilizar a otras administraciones y responsables políticos del lamentable retraso en las obras del Hospital".