Gallardón: "¡Habrase visto cara más dura la de esta plebeya, buscarme así una querella!"

  • El alcalde de Madrid ha hecho referencia a la "ofensa" del "hijoputa" de Aguirre en el discurso del Entierro de la Sardina.
  • También se ha referido a la crisis y a la polémica por las condiciones del empadronamiento de los inmigrantes en algunos municipios.
  • Lee íntegro el discurso de Gallardón.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dedicado este miércoles su ya tradicional discurso en la recepción a la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina, final del Carnaval, a la crisis económica y a la polémica por las condiciones al empadronamiento de inmigrantes impuestas por algunos municipios.

Eso es lo cierto, pero, tan enigmático como de costumbre, para algunos el discurso ha dejado al margen este año sus diferencias con la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, mientras que otros han querido ver una referencia a ella en sus palabras sobre la sardina "mudada en tiburón".

Para casi el final ha dejado Ruiz-Gallardón la supuesta referencia a Aguirre, en forma de sardina: "vino a Cibeles a verme -ha leído-, mas dijo Nuria (su secretaria) muy cierta: 'Alberto, no la recibas, que la veo harto despierta'.

"Mudada en tiburón"

"Y en efecto, que mudada en tiburón mostró la aleta, y visto y no visto hizo su petición, ¡cuán indiscreta!": "te confieso Alcalde, por ser tú -ha continuado-, mi ilusión verdadera, que es ser, para los turistas del Manzanares, barquera".

La reacción del regidor ante semejante petición fue, según ha confesado: "¡Habrase visto cara más dura la de esta plebeya, sin concurso ni licencia buscarme así una querella!". El alcalde ha hecho referencia a ese "sentimiento doloroso" (una de las acepciones de la palabra 'querella') después de que este martes dijera que estaba "ofendido" por el "hijoputa" de Aguirre.

Interpretaciones al margen, que Ruiz-Gallardón confesaba a su llegada al acto, fuera de micrófonos, que dejaba abiertas a la imaginación de quien le escuche, el alcalde ha recitado primero el "susto" de la sardina, que llegó a Madrid "moderna y alternativa", cuando "un insensible le dijo: 'Fuera del padrón, querida, vos sois turista, inscribiros sería cosa indebida".

Para dejar claro su rechazo a esa medida ha añadido: "¿mas cómo negar doctor y maestro a quien cada día, llueva o truene, se afana en demostrar su valía?" y a continuación: "Deshízose el tal infundio pero el sofoco crecía, pues no hay por qué ofender a la honrada extranjería".

Después de esta referencia a uno de los criterios -la condición de turista- que el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz utilizaba para no empadronar a algunos inmigrantes, Ruiz-Gallardón ha continuado con la crisis, con la que ha identificado este año a Doña Cuaresma.

Por si acaso alguien pensaba que otra vez se refería a Aguirre ha advertido: "dejen pues de imaginar, que no merece la pena especular todo el año sabiendo quién es la fea."

"La crisis, ésa es la tal Doña Cuaresma"

"¡La crisis, la crisis, ésa es la tal Doña Cuaresma, asesina de alegrías que en estos días nos diezma!", ha proclamado el alcalde, que en seguida ha contado que la sardina "fuese a rogar un empleo al que mora en la Moncloa, mas sólo diole subsidio".

Para el final ha dejado algo que quizá pueda ser un consejo: "que en Madrid resulta clave, si se quiere prosperar, ser constante pero suave". "Ésa es mi fe: que sin trampa ni cartón -sólo coraje-, juntos saldremos de esta crisis, horrible y salvaje", ha terminado.

Los discursos del alcalde en esta fecha han cobrado relevancia en los dos últimos años al ser interpretados en clave política, aunque Ruiz-Gallardón ya aclaró el año pasado que "todas las interpretaciones son libres" y que Doña Cuaresma es Doña Cuaresma y no otra, Don Carnal sólo es Don Carnal y la sardina nadie más que la misma sardina.

Es sólo algo "divertido", aseguraron desde el entorno del alcalde, después de que el año pasado, tras recibir a la Alegre Cofradía dijera aquello de: "habló Mariano, Mariano... José de Larra, y yo todo lo de Mariano lo hago mío, pues en verdad que es mi mayor deseo ir con la corriente de las cosas -escribió el bachiller- sin andarme a buscar cotufas en el golfo, ni el mal fuera de mi casa, cuando dentro de ella tengo el bien".

Como el año anterior, el 6 de febrero de 2008, había dicho eso de que "ha triunfado Doña Cuaresma, la del gesto agrio y estricta conducta", pero "no hay que darse a la melancolía, porque su victoria es pasajera", y muchos lo interpretaron referido a Esperanza Aguirre, Ruiz-Gallardón acabó el año pasado por pedir que no se entendiera más de lo que se escucha.

"Me tienen que prometer -rogó- que van a tomarme a pies juntillas, sin quitar ni poner, que luego vienen los exégetas del antruejo y ven fantasmas donde no los hay".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento