La activista saharaui Aminatu Haidar salió este martes por la tarde de El Aaiún, capital administrativa del Sahara Occidental, hacia Las Palmas de Gran Canaria, en donde tiene previsto someterse a un chequeo médico, informaron fuentes saharauis.

Este chequeo médico es rutinario para confirmar su estado de salud. En todo caso, la revisión tendrá lugar en Madrid, donde se desplazará la activista tras pasar unos días en la isla.

En el aeropuerto estuvo acompañada por familiares y amigos y pese a la presencia policial las formalidades administrativas se desarrollaron sin incidencias, indicó la vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los Derechos Humanos (ASVDH), Djimi Elgalia.

Fuentes cercanas a la activista señalaron que durante su permanencia en el aeropuerto de El Aiún había una gran presencia de agentes marroquíes que estaban haciendo fotos constantemente y llamadas telefónicas. Desde la Delegación del Gobierno en Canarias indicaron que Haidar ha pasado con normalidad los controles de aduana en el aeropuerto canario y recordaron que tiene residencia legal en Las Palmas, por lo que su estancia en el archipiélago es "absolutamente normal".

Haidar permaneció 32 días en huelga de hambre en Lanzarote tras haber sido expulsada de Marruecos por las autoridades marroquíes. No obstante, el pasado 18 de diciembre la activista saharaui regresó a El Aaiún.

Renovación del permiso de residencia

Las fuentes señalaron que es probable que aproveche la visita también para renovar su permiso español de residencia, que le caduca el próximo jueves.

Elgalia indicó que desde su regreso a El Aaiún tanto Haidar como su entorno han estado constantemente vigilados por la policía marroquí, que ha seguido de cerca sus pasos cada vez que Haidar iba a visitar a amigos. La propia Haidar denunció encontrarse "bajo arresto domiciliario".

La activista tiene la tensión baja, padece dolores de estómago y, según la vicepresidenta de la ASVDH, sigue con la intención de cumplir dos meses de reposo para recuperarse completamente.