Wilma abandona Florida tras dejar a su paso una gran estela de destrucción

El huracán Wilma ha golpeado con fuerza la península de Florida, donde ayer lunes provocó cinco muertos, ha inundado gran parte de los Cayos y ha generado importantes destrozos materiales en la ciudad de Miami.
El paso de Wilma obliga a los residentes de Miami a utilizar canoas para desplazarse.
El paso de Wilma obliga a los residentes de Miami a utilizar canoas para desplazarse.
Carlos Barria/Reuters
El paso de Wilma obliga a los residentes de Miami a utilizar canoas para desplazarse.

Una de las víctimas mortales es un hombre que falleció aplastado por un árbol, mientras que las autoridades estatales no han precisado datos sobre las otras cuatro y simplemente se limitaron a decir que perdieron la vida a causa del huracán, de acuerdo con varios medios de comunicación estadounidenses.

Wilma recobró fuerza el lunes por la tarde y se convirtió de nuevo en un ciclón de categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson, de cinco. Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami (Florida) el ciclón sigue avanzando por el océano Atlántico hacia el noreste a 59 kilómetros por hora, acompañado de vientos de más de 190 kilómetros por hora.

El ojo del huracán, a las cinco de la tarde hora local (once de la noche en la penínusla española), se situaba al noreste de las Islas Bahamas.

Florida, inundada

Mientras tanto, el estado norteamericano de Florida sigue en estado de alerta. José Pesano, portavoz del centro de emergencias del condado de Monroe, donde se encuentran los Cayos (al sur de la península), declaró a una emisora de radio local que "por lo menos el 40% de Cayo Hueso está bajo agua".

Las inundaciones también afectan a las ciudades de los otros Cayos y la única carretera que los une con tierra firme cuenta con muchos tramos anegados de agua por el fuerte oleaje que provocó el huracán.

Tras perderse en el océano Atlántico después de barrer de oeste a este el sur de la península de Florida, "Wilma" ha dejado un rastro de destrucción que ha comenzado ya a valorarse con la certeza de que la factura se elevará a miles de millones de dólares.

El portavoz del condado de Broward, al norte de Miami, confirmó la muerte de un hombre en Fort Lauderdale, un suburbio de Coral Spring, debido a la caída de un árbol.

En este mismo condado y en el de Miami-Dade hay muchos árboles caídos, varias carreteras y autopistas obstruidas con escombros y tendidos eléctricos, y gran parte del mobiliario urbano, como señales de tráfico, semáforos y marquesinas de autobuses, ha quedado totalmente destruido.

Llamamiento a quedarse en casa

El gobernador de Florida, Jeb Bush, -hermano del presidente de EEUU, George W. Bush-, explicó en rueda de prensa que hay entre 2,2 y 2,5 millones de usuarios sin servicio eléctrico y que los equipos encargados de restablecerlo están ya preparados para comenzar a trabajar en cuanto la situación lo permita.

Bush hizo un nuevo llamamiento a la población para que "se quede en casa hasta que pase el huracán" que, ha vuelto a recuperar fuerza y ahora es de categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson, de un máximo de cinco.

Más de dos millones de personas están sin servicio eléctrico
Teniendo en cuenta los resultados de la multitud de huracanes que azotaron previamente el estado de Florida, "el día después tras el paso del huracán es cuando mucha gente pierde su vida trágicamente", advirtió. Según el gobernador, ya se han movilizado a la zona más de
3.000 efectivos de la Guardia Nacional y otros tantos se encuentran en situación de alerta para actuar en cuanto sea necesario.

Más de 33.000 personas han sido trasladadas a distintos refugios repartidos por el estado, muchos de ellos instalados en colegios.

Wilma, que está causando ya
daños comparables a los más de 20.000 millones de dólares que en 1992 dejó el huracán "Andrew", uno de los más devastadores en EEUU, se mantiene como un huracán peligroso, según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (CNH).
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