Las organizaciones no gubernamentales (ONG) y movimientos agrícolas y humanitarios han expresado su "decepción" por la falta de compromisos en el documento final de la cumbre sobre Seguridad Alimentaria que se desarrolla desde el lunes en la sede de la FAO en Roma.

El documento contiene cinco puntos con el objetivo de erradicar el hambre en 2025, pero no contiene obligaciones a los Estados o cifras sobre posibles financiaciones.

La declaración final es "una bonita caja, pero vacía", según ActionAid, que ve un paso adelante en el reconocimiento del problema del hambre pero destaca que "no hay novedad respecto a la asignación de fondos", manifestó Luca De Fraia, secretario adjunto de la ONG, en una nota.

"Estamos perplejos ante el hecho de que los gobiernos todavía no cuenten con planes de financiación a las ayudas que han prometido", añadió.

Falta de un compromiso real

Florencia Arostica, representante de Vía Campesina, el movimiento internacional que reúne a millones de pequeños agricultores de todo el mundo, explicó que "los gobiernos no han tomado conciencia de lo que quiere decir el hambre en el mundo y el documento refleja que no hay un compromiso real para erradicarla".

Arostica denunció que no se han afrontado temas concretos para luchar contra el hambre.

El portavoz de Oxfam Internacional, el español José Antonio Hernández, mostró su decepción por "un documento que declara que existe un estrategia en la lucha contra el hambre, pero no contiene ni propuestas concretas, ni presupuestos, ni metas nacionales, ni programas".

"A este documento le falta concreción y convicción. Lo que necesitamos que salga de esta cumbre es un paso adelante en la realización de las promesas cuándo y dónde se va a desembolsar el dinero y ayudar a los pequeños productores y a la agricultura familiar", añadió Hernández.

Sobre la ausencia de los líderes de los países más desarrollados, entre los que se encuentran Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania, el portavoz de Oxfam explicó que no importa la presencia de los mandatarios de los países desarrollados ya que el hambre "no necesita fotos de familia y retóricas, sino objetivos concretos".