La recuperación de la economía española a medio plazo será "mediocre" y no habrá creación de empleo hasta la segunda mitad de 2011, según las estimaciones del director de coyuntura económica de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), Ángel Laborda.

El responsable de Funcas auguró este martes que el sector servicios será el "nicho" de creación de empleo a partir de 2011, que la industria tardará en recuperarse y que la construcción estará en tasas negativas "muchos años destruyendo puestos de trabajo".

Laborda aseguró en unas jornadas sobre la situación de España frente a la crisis que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) tardará "muchísimo" en alcanzar tasas del 3% y previó las primeras cifras positivas en la primavera del 2010, aunque pronosticó que ese año terminará en recesión con una caída del PIB del 1%.

Crecimiento de empleo

Funcas cree que la tendencia de recuperación de la economía se mantendrá en 2011 pero con tasas de crecimiento del 1,6%, por lo que "así malamente se puede crear empleo", detalló Laborda.

A este respecto, aseguró que no habrá crecimientos de empleo "significativos" hasta la segunda mitad de 2011 y que la tasa de paro "tocará techo" en el tercer trimestre del próximo año, con el 20,5%, lo que tradujo en 4,5 millones de parados.

Por ello, criticó que la ministra de Economía, Elena Salgado, anunciara brotes verdes hace unos meses, cuando "era apresurado hablar de ellos".

Laborda también advirtió del "problema" a medio plazo del "enorme agujero" del déficit público y apuntó que "tarde o temprano" habrá que soportar un aumento de los impuestos, para reconducir el déficit del Estado que roza el 10% del PIB, aunque consideró que actualmente "no es el momento".

"La economía todavía está en fase prematura", dijo, tras criticar el aumento del IVA a partir de julio de 2010, fecha en la que el consumo crecerá "de forma incipiente pero no estable".

Laborda señaló que el 2010 será un año "complicado" para las empresas, y los costes del capital y del trabajo seguirán "pesando" sobre las cuentas de resultados, ya que se mantendrá la restricción crediticia y bancos y cajas seguirán afectados por el impago de la crisis inmobiliaria.