La confusión farmacéutica ha sido la tónica dominante del primer día de píldora poscoital sin prescripción médica.

Un recorrido por una decena de farmacias de Madrid, Barcelona, Valencia y Murcia reveló este lunes que los boticarios no habían recibido los folletos informativos que deberían entregarse junto con el medicamento y tampoco notificación oficial sobre la venta sin receta de la pastilla.

Así, los farmacéuticos que habían solicitado información al Colegio correspondiente dispensaban el fármaco con escepticismo y sin impreso informativo y, el resto de laboratorios, rehusaban vender la píldora a la espera de recibir notificación oficial.

El Consejo de Colegios Farmacéuticos confirmó a 20 minutos que el viernes se reenvió un documento con instrucciones para la venta del medicamento a todos los colegios oficiales de España. Por lo tanto, la descoordinación informativa se habría producido entre estos organismos y las farmacias.

En todo caso, el anuncio oficial hace casi cinco meses y, dos días después de su entrada en vigor, los laboratorios carecían de un material que depende de Sanidad. "Como nadie nos ha enviado nada, he impreso copias de la página web del Ministerio, por si alguien solicitaba la píldora" explicaba el propietario de una farmacia.

Método de urgencia

El folleto de la píldora incluye información sobre su utilización y sus efectos secundarios, además de destacar que se trata de un medicamento de urgencia y que no se debe utilizar como método anticonceptivo habitual, así como que no está aconsejado para todas las mujeres.

El Ministerio de Sanidad y algunas asociaciones defienden que la píldora poscoital contribuirá a reducir abortos y embarazos no deseados. Sin embargo, las principales voces detractoras critican una medida que permite dispensar un medicamento sin control médico y denuncian que los menores puedan adquirir la píldora sin conocimiento de sus padres. "Para acceder a un chute hormonal, se debería exigir receta", matizó ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Objeción de conciencia

El colegio de farmacéuticos de Cataluña informó de que dos farmacias se habían acogido al artículo 16.2 de la Constitución sobre libertad ideológica para negarse a dispensar la píldora poscoital.

Sin embargo, el artículo 84.3 recoge que "las oficinas de farmacia vienen obligadas a dispensar los medicamentos que se les demanden [...] en las condiciones establecidas". En caso de que no sea así, la Federación para la Defensa de la Sanidad Pública recomienda "poner una denuncia", ya que la negativa podría tener consecuencias sobre la salud de la mujer.