La segunda ex mujer de Michael Jackson, Debbie Rowe, ha asegurado que luchará judicialmente por la custodia de los dos hijos mayores del rey del pop, a los que ella dio a luz, en una entrevista con la cadena de televisión NBC.

"Quiero a mis hijos", dijo Rowe, quien afirmó que se someterá a las pruebas médicas necesarias para demostrar que es la madre biológica de Prince Michael, de 12 años, y su hermana Paris Michael Katherine, de 11.

La que fuera enfermera de Jackson en los años 80 indicó que está dispuesta a realizarse tambien test psicológicos con el fin de disipar dudas sobre su capacidad para hacerse cargo de los niños.

Además señaló que solicitará una orden de alejamiento contra Joe Jackson, el padre del artista y abuelo de los niños.

Un juez otorgó el pasado día 29 la

En su demanda, Katherine explicaba que los dos hijos mayores de Jackson  no tenían relación con su madre biológica y que, en cambio, con ella se sentían cómodos.

Por otra parte, un abogado de la familia presentó el miércoles en Los Ángeles un testamento en el que Jackson habría designado también a Katherine "cuidadora legal" de los niños, y a la cantante Diana Ross, tutora suplente.

En el texto, el artista excluía a su ex mujer de toda custodia "intencionadamente", según él mismo escribió.

Lío de paternidades

Desde que murió el rey del pop, las especulaciones sobre la paternidad de los niños Jackson no han dejado de circular. Se ha llegado a asegurar que su padre biológico no era Jackson, sino su dermatólogo, Arnold Klein, e incluso la revista TMZ sostenía que Debbie Rowe no era la madre de los niños.

Por su parte, Rowe también ha declarado al diario News of the World que Jackson no era el progenitor de los pequeños y que, para quedarse embarazada, fue inseminada con el semen de otro hombre.

Además revela que aunque el artista y ella vivieron unos años bajo el mismo techo, nunca fueron pareja ni tuvieron sexo.

"Michael estaba divorciado y solo, y quería tener hijos. Yo le ofrecí mi útero", explicó.

Después de divorciarse, Jackson le pagó una cantidad para que renunciara a los niños.  Todavía, en 2006, Debbie reclamó su custodia, pero todo se cerró con un acuerdo extrajudicial.