Sean Penn ha dado marcha atrás en su decisión de participar en dos proyectos de grandes productoras, la comedia The Three Stooges, de MGM, y el thriller Cartel, de Universal. Su objetivo es mantenerse alejado prácticamente un año del mundo del cine para dedicarse a su familia.

El doblemente oscarizado actor, la segunda vez en la más reciente edición de los Oscar por Mi nombre es Harvey Milk, cuenta con numerosos proyectos cinematográficos.

Pero la inestabilidad de su vida conyugal, con la también actriz Robin Wright Penn, que a principios de año estuvo a punto de culminar con la separación legal (la segunda que se planteaba la pareja), le  han hecho decantarse por ofrecer más tiempo a su vida privada. Sean Penn y Robin Wright se conocieron durante el rodaje de El clan de los irlandeses (1990). Llevan casados 13 años y son padres de 2 hijos.

Jim Carrey y Benicio del Toro

En cuanto a los proyectos, The Three Stooges tiene como directores y guionistas a los hermanos Peter y Bobby Farrelly, autores de Algo pasa con Mary, y se inspira en la vida y hechos del trío cómico Los tres chiflados, muy populares entre las décadas de los 30 y 60. Sean Penn, junto a Jim Carrey y Benicio del Toro, debían ser sus principales protagonistas.

Cartel, primer largometraje en solitario y de ficción del director Asger Leth, narraría la historia de un hombre que debe viajar hasta México para proteger a su hijo después que su esposa sea asesinada por una banda de narcotraficantes.

Bardem también lo hizo

Javier Bardem también tomó una decisión similar el pasado año después de ganar el Oscar como mejor actor de reparto por No es país para viejos, y ante su incipiente relación con Penélope Cruz. 

El actor español rechazó propuestas de lo más atractivas, como encarnar al narcotraficante colombiano Pablo Escolar en Killing Pablo.

O protagonizar la adaptación del musical Nine, basada a su vez en Ocho y medio (una de las obras maestras de Federico Fellini), que dirige Rob Marshall (Chicago) y con la misma Penélope Cruz entre su reparto. Bardem fue reemplazado finalmente por el también dos veces oscarizado Daniel Day-Lewis.

Un regreso al cine que Bardem inició al cabo de unos pocos meses con el rodaje de Biutiful, de Alejandro González Iñarritu.