17 mascotas cada hora. Una cifra demasiado elevada. Un informe anual de la Fundación Affinity, dado a conocer este martes, refleja que el abandono de animales de compañía sigue siendo una constante en España y para reflejarlo, nada mejor que echar un vistazo a los números. Así, el año pasado, los ayuntamientos y asociaciones protectoras de animales recogieron en las calles españolas más de 118.000 perros y 38.700 gatos que estaban perdidos o que habían sido abandonados por sus dueños.

De los 118.000 perros recogidos, unos 17.000 se habían perdido y el resto (101.000) habían sido abandonados, mientras que de los 38.700 gatos encontrados, tan sólo 2.000 se habían extraviado.

Según el estudio, el 14% de los perros recogidos fueron devueltos a sus dueños, casi el 30% fueron adoptados y un 15% sacrificados, principalmente por motivos de salud o por política de los centros o municipios encargados de la gestión de las mascotas abandonadas. En el caso de los gatos, el 30% permanecen en el refugio, casi un 20% fueron adoptados y el 23% fueron sacrificados.

En la presentación del estudio, la directora de la Fundación Affinity, María Azcargorta, ha explicado que, al contrario de lo que se piensa, las mascotas son abandonadas durante todo el año, con un leve repunte en verano (el 32% de los animales encontrados fueron recogidos en el primer semestre el año, el 34% en el segundo y el 33% en el tercero).

Razones del adiós

La mayoría de los que dejaron animales en centros de acogida o refugios (el 16%) lo hizo porque había observado cambios de comportamiento en el animal, por mudarse a una vivienda menor (12%), por fin de temporada de caza (11%), por la llegada de un hijo (10%), por pérdida de interés en el animal, (9%) y por ingreso hospitalario o fallecimiento del responsable de la mascota (3%).

Las comunidades autónomas en las que más perros se abandonaron fueron Andalucía (18.000), Cataluña (17.000), Comunidad Valenciana (14.000) y Baleares (12.000), aunque en proporción al número de habitantes, las regiones en las que más perros fueron abandonados fueron Baleares, Navarra y La Rioja.