Además, el deterioro de la economía española hizo que el empleo cayese el 6%, lo que supuso la pérdida de 1,14 millones de puestos de trabajo a tiempo completo en un año.
Los principales responsables de la caída de la economía española fueron el consumo, que entre enero y marzo decreció el 4,1%, frente a la bajada del 2,3% del trimestre anterior, y la inversión, que cayó el 13,1% frente al retroceso del 9,3% registrado entre octubre y diciembre.
Estimaciones previas
El Banco de España estimó la semana pasada que el Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española había registrado una caída real del 2,9% en el primer trimestre de 2009 respecto al mismo periodo del año anterior, según la valoración del INE.
Tomándose como referencia los tres primeros meses del año, el descenso, según estas apreciaciones, habría sido del 1,8%, ocho décimas por debajo del último trimestre de 2008. Por lo tanto, comparando las previsiones con la cifra real apuntada este miércoles, se comprueba que la economía española ha caído una décima más de lo previsto. La cifra significa que la riqueza económica española ha sufrido la mayor caída desde 1970.
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