El nadador estadounidense Michael Phelps vuelve hoy a la competición, tras la suspensión de tres meses que sufrió por consumir marihuana, en el Gran Premio Ultraswim de Charlotte, su primera prueba desde los 8 oros conseguidos en los Juegos Olímpicos de Pekín.

Phelps, de 23 años, que pensó en retirarse por la polémica con su consumo de marihuana, ya está de nuevo centrado en su preparación para los Juegos de Londres. A la cita de hoy sólo llega con modestia: "Sólo voy a saltar al agua y a ver qué pasa. No sé cómo me va a ir. Hemos estado entrenando ocho semanas, perdí mucho peso y veremos dónde estamos ahora y qué tenemos que hacer", explicó.

Reconoce que desde entonces su actitud ha cambiado. "Adonde quiera que vaya, soy realmente consciente de todo lo que pasa a mi alrededor. Recientemente he comenzado a hacer eso más y más. Siempre estoy mirando quién está alrededor mío, veo quién está haciendo qué, sin importar quién sea, si lo conozco o no", argumentó.

Su entrenador Bob Bowman, le respalda: "Creo que un escepticismo sano es bueno para él".

En la reunión de Charlotte, su objetivo es competir en cinco pruebas (50, 100 y 200 estilos, 100 mariposa y 100 espalda). En su programa para Pekín sólo figuraban los 200 metros estilos y los 100 mariposa, pero se espera que los 100 espalda y los 100 libres formen parte de su lista para Londres.

Bowman no confirmó su programa, pero afirmó que ya han establecido los certámenes y tiempos que espera que nade su pupilo en los Juegos de 2012: "Sólo quiero que nade hoy duro, sienta qué (nivel) físico tiene y vea cómo están sus brazadas", indicó.

"Hay tiempo para llegar adonde quiere estar para Londres, pero es difícil saber qué puede hacer en Roma hasta que lo hayamos visto nadar un par de veces", añadió Browman.