Todo lo que toca lo convierte en oro. Supervivientes, Allá tú o Operación Triunfo, son sólo algunos de los programas que este gallego de 43 años ha sacado a flote gracias a su naturalidad delante de las cámaras. Parte de esa tranquilidad que transmite por la pequeña pantalla, es responsable su marido, Roberto.

"Antes era una persona de ir a bares y discotecas, iba como vaca sin cencerro, pero desde que apareció Roberto, estoy centrado, tengo las ideas claras y disfruto del trabajo", aseguró.

A pesar de que corren tiempos de crisis, a Jesús Vázquez le sobra el trabajo. Tuvo que dejar Supervivientes para presentar la nueva edición de Operación Triunfo que Telecinco acaba de estrenar.

"Para mí OT es mi gran programa, por más que me haya costado dejar Supervivientes", comentó sobre el cambio y, añadió respecto a Christian Gálvez, su sustituto en el programa de supervivencia, que es un "buen compañero y un gran profesional", y está "seguro que llevará la nave a buen puerto".

Con nueva escala de valores

Por otro lado, el presentador gallego es embajador de ACNUR, algo que le ha cambiado su forma de pensar, "ha cambiado mi esquema de valores. En el primer mundo estamos obsesionados por cosas absurdas, cuando la preocupación de ellos es que sus hijos no mueran de hambre", aseguró.

Preguntado por cómo nos ven ellos a nosotros, Vázquez contestó, en declaraciones a Diez Minutos, que le veían como un "blanco más al que damos pena y que nunca volverá". Pero Jesús Vázquez ha vuelto y ya forma parte de la comunidad, algo de lo que se siente "muy orgulloso".