Casi la mitad de los cadáveres rescatados hasta el pasado domingo (214) procedían del estado de Misisipi, cuyas costas en el golfo de México, al igual que las de Luisiana y Alabama, fueron arrasadas el pasado 29 de agosto por Katrina.

La cifra de muertos en Luisiana (ahora, 279) y Misisipi (211) aumenta a medida que bajan las aguas de las zonas inundadas y los equipos de rescate pueden revisar las casas que habían quedado anegadas. Este lunes se localizaron 45 cadáveres en el hospital del Centro Médico de Nueva Orleans, que había sido evacuado tras el paso del huracán.

A la cifra final de víctimas mortales hay que sumar los once de Florida y los dos de Alabama y Georgia, con lo que la cifra alcanza los 505.

Menos muertos de los esperados

El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, afirmó a primeros de septiembre, cuando el 80% de la ciudad estaba aún sumergida bajo las aguas, que el ciclón pudo haber causado unos 10.000 fallecidos.

Sin embargo, la pasada semana las autoridades federales señalaron a los medios de comunicación que esa proyección inicial de víctimas aparentemente era en exceso alta, a medida que avanzaban las tareas de rescate y se recuperaban cadáveres de forma más moderada de lo previsto.

Se reabre el aeropuerto de Nueva Orleans

Mientras tanto, las autoridades ultiman los preparativos para reabrir hoy, martes, al tráfico de pasajeros el aeropuerto de Nueva Orleans, ubicado en Kenner, a 23 kilómetros de la ciudad, que se convirtió a raíz de la tragedia en un centro de acogida de damnificados.

Las operaciones de carga de la terminal se restablecieron el pasado domingo. Aunque con dificultades, algunos hospitales de esta ciudad también han empezado a desarrollar sus actividades, lo mismo que algunos comercios, especialmente en las áreas que no sufrieron inundaciones.

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