"Estoy esperando un hijo de Blake". Así de clara ha sido con los medios una ciudadana británica llamada Gilleen Morris, de 31 años, quien afirma que mantuvo relaciones sexuales con el todavía marido de la cantante Amy Winehouse, Blake Fielder Civil, mientras éste se hallaba en la cárcel.

Morris, que ya tiene dos pequeños y no posee empleo alguno, asegura que está embarazada de seis semanas. Según ésta, conoció a Blake, sin todavía saber quién era, en un centro de rehabilitación en Sheffield, Yorkshire, el pasado febrero.

Estas noticias pueden poner en peligro la "estrategia" que supuestamente Blake está siguiendo para lograr un acuerdo millonario con Amy Winehouse a la hora de tramitar el divorcio. Según varias fuentes, éste podría estar pidiendo hasta 5  millones de libras a su todavía esposa.

Gilleen asegura que en principio, pensó en abortar. "No tenía planeado tener más hijos" dijo a News of the World. "Lo nuestro fue solamente una relación esporádica, para divertirnos. No imaginaba estas consecuencias. Me siento algo confusa y no sé qué hacer, pero Blake ha dicho que me apoyará." La joven incluso asegura que no tiene ningún problema en que Amy ejerza de eventual "madrastra", mientras que "esté limpia de drogas", añade.

Curiosamente, Blake pidió el divorcio a Amy debido a que ésta le había sido infiel durante su reciente escapada "de relax" a Santa Lucía, con el actor Josh Bowman. De comprobarse que Blake habría sido infiel antes, la batalla por el divorcio podría volverse aún más turbulenta.

Con éste último golpe, Blake Fielder-Civil no termina de recuperarse de su mala racha: el pasado noviembre terminaba salía de la cárcel tras pasar un año en ella, acusado de agresión y obstrucción a la justicia. Ahora, ha de enfrentarse a la rebelde Amy Winehouse y, posiblemente, a un pequeño nuevo al que mantener.