Los trabajadores de Metro cumplirán finalmente su amenaza de hacer huelga. Las negociaciones entre los sindicatos y la empresa todavía no han llegado a buen puerto y los empleados han perdido la paciencia.

Mientras, la consecuencia de esta falta de entendimiento la sufrirán miles de usuarios del suburbano: en las horas punta de la mañana (de 7.00 a 9.00 horas) y de la tarde (de 18.00 a 20.00 horas) tendrán que esperar el doble hasta la llegada del tren.

Las partes en conflicto han pactado unos servicios mínimos del 50%, lo que significa que pasarán por las estaciones la mitad de trenes de lo habitual. También se celebrará un paro parcial entre las 2.00 y las 4.00 horas de la madrugada. Sin embargo, a esas horas el transporte subterráneo está cerrado, por lo que no afectará a los viajeros. Además, si continúan sin llegar a un acuerdo, la huelga se repetirá este miércoles en los mismos tramos horarios.

Los trabajadores (convocados por CC OO, UGT, Solidaridad Obrera, Sindicatos de Conductores de Metro y Sindicato Libre de Metro Suburbano) piden una subida salarial de 180 euros al mes y que la empresa contrate a 500 empleados más para cubrir las necesidades del servicio. Además, piden la transformación de 290 contratos de tiempo parcial a tiempo completo para eliminar las horas extra (el año pasado hicieron 50.000 horas más de las estipuladas en los contratos).

2.700 euros más al año

Ante estas exigencias, Metro pone sus límites. Según la compañía, el aumento salarial que piden les supondría 2.700 euros más al año para cada trabajador y un incremento presupuestario del 34%. El sueldo medio del 60% de los empleados es de 33.000 euros al año, según la empresa.

Metro hizo una primera oferta a los sindicatos, pero éstos la rechazaron por no incluir el aspecto salarial. Entre las medidas se incluía la conversión a jornada completa de contratos para cubrir las bajas de jefes de vestíbulo y conductores. También ofrecen más tiempo de excedencia para atender a los hijos.