El Gobierno de José María Aznar, durante su segundo mandato, otorgó contratos a la trama corrupta encabezada por el empresario Francisco Correa, a través de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), según informa este lunes el diario El País. La cantidad total entregada a una sociedad de Correa, Technology Management Consulting (TCM), asciende a más de 350.000 euros durante los años 2001 y 2002. El organismo aéreo está adscrito al Ministerio de Fomento, que en ese momento estaba dirigido por Francisco Álvarez Cascos.

En una entrevista publicada también por el mismo diario este domingo, el propio Álvarez Cascos afirmaba que no tiene "nada que ver" con ningún contrato entre las empresas de Correa y AENA y que nunca ha beneficiado al presunto cabecilla de la trama. "Si se cometió alguna irregularidad, lo que a mí desde luego no me consta, se hizo sin mi consentimiento. Pero también hay que tener en cuenta que el señor Correa tenía una reputación como proveedor en el año 2000 que ahora evidentemente no tiene. Mucha gente contrataba con él de buena fe", dice el ex ministro de Fomento.

Álvarez Cascos confirmó las cuatro adjudicaciones aunque en un principio no las recordaba. "Todo se hizo siguiendo los procedimientos establecidos en la ley. La empresa de Correa ganó la adjudicación por ser la mejor oferta presentada, creo, probablemente la más barata. Nadie tenía en ese momento ninguna suspicacia hacia esta empresa", explicaba.

La mencionada sociedad de Correa, TCM, informó de esos cuatro contratos con AENA en unos documentos presentados al Ayuntamiento de Majadahonda (Madrid) para acreditar su solvencia e historial empresarial con el objetivo de lograr una nueva adjudicación, indica El País. También se destaca que dos colaboradores de Correa, Pablo Crespo y José Luis Izquierdo, mencionan que algunos de sus principales servicios fueron destinados a AENA.

Ignacio González

Por otro lado, el diario Público informa este lunes que José Antonio Clemente un empresario relacionado con Ignacio González, número dos de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, llegó a multiplicar los ingresos de su empresa Tecnoconcret casi un 18% en dos años aprovechándose supuestamente de diversos favores desde que comenzara a tener relación con el vicepresidente madrileño.

Según el citado diario, la empresa de Clemente facturó en 2005 más de 95.000 euros y en 2007 supero los 1,7 millones en beneficios. Así, los ingresos de Tecnoconcret crecieron un 1.686%. En ese periodo de tiempo, Clemente se asoció con Pablo González y José Juan Caballero, hermano y cuñado de Ignacio González, respectivamente, para crear una empresa dedicada a “la promoción y explotación de instalaciones deportivas” y, según Público, se convirtieron en “promotores de proyectos” en la construcción del campo de golf de Chamberí en terrenos del Canal de Isabel II, empresa pública de la que Ignacio González es presidente. Más adelante, a Tecnoconcret se le adjudicó, junto a Iridium (del grupo ACS) y Soto Once, la explotación del campo de golf.