El brazo financiero de General Motors, GMAC, recibirá del Departamento del Tesoro de Estados Unidos 5.000 millones de dólares (unos 3.500 millones  de euros) tal y como estaba previsto, en un esfuerzo por sacar de la crisis al mayor fabricante de automóviles del mundo, según la cadena de televisión CNN. Además, el Tesoro prestará a General Motors mil millones de dólares para invertirlos en GMAC a través de una inversión directa del Gobierno a cambio de una participación accionaria preferencial y en los dividendos.

Esa conversión fue aprobada por la semana pasada, aunque la Reserva Federal indicó que antes de concretarse deberán cumplirse ciertas condiciones. Entre ellas, GMAC debe conseguir antes del viernes próximo que los deudores de la empresa cambien 38.000 millones de dólares en bonos por títulos de la compañía.

El pasado 10 de diciembre GMAC advirtió que su intento de conversión en institución bancaria estaba a punto de fracasar por la falta de interés en la oferta de cambio de deuda por acciones. La Reserva Federal requiere que GMAC consiga una cantidad mínima de capital de 30.000 millones de dólares.

Un antiguo accionista abandona el sector

El multimillonario Kirk Kerkorian, de 91 años, que en 2006 intentó controlar General Motors, ha anunciado que cierra una etapa en su larga relación con el sector automotriz que comenzó en 1998 cuando intentó comprar el Grupo Chrysler, aunque fue Daimler-Benz la que lo consiguió.

En 2006 entró en General Motors con el 10% del capital, con el que forzó al fabricante a considerar una alianza con Renault-Nissan. General Motors rechazó finalmente la propuesta y el inversor vendió su participación.

Su decisión se produce después de que Tracinda, una de sus firmas de inversiones, haya vendido todas las acciones que tenía en Ford (un 6,1% de la compañía), tal y como informó The Wall Street Journal y como el propio magnate comunicó en octubre.