Un árbitro lucense rectificó la decisión de expulsar a un jugador del campeonato de veteranos de fútbol 7, al haber admitido, tras una discusión, que se había equivocado y dejó en tarjeta amarilla lo que en un principio había considerado como cartulina roja por protestar.

El encuentro se disputó ayer, en el campo de A Cheda, entre los equipos Sior y la Peña lucense de Athletic de Bilbao.

Fue en la segunda parte cuando el colegiado decidió expulsar al jugador de este último equipo, J.S.M., por sus reiteradas protestas al entender que había sido objeto de un penalti.

Fue el propio jugador quien explicó a Efe que un rival lo pisó dentro del área y que cayó al suelo, en lo que consideró como "una clara acción de penalti".

En ese momento recriminó al colegiado su supuesto error, por lo que fue expulsado con tarjeta roja.

Se inicia una discusión

Tras esta decisión se inició una "discusión", en el transcurso de la cual el jugador expulsado le mostró al colegiado los síntomas "evidentes" del pisotón, que derivaron en una contusión y la bota de juego rota.

Los argumentos convencieron al colegiado, quien optó por desdecirse de su decisión y dejar en una tarjeta amarilla lo que en un principio había considerado como roja.

Aún así, la lesión y la propia tensión del momento llevaron al entrenador de la Peña del Bilbao, que acabó perdiendo el partido por un gol a cero, a sustituir al jugador 'indultado' y el encuentro prosiguió con normalidad.